martes, 24 de noviembre de 2009

Ha muerto un grande: Francesco Gentile


Dios le permita ingresar al "Topos Uranos" que supo vislumbrar desde la tierra.

Pido a los amigos una oración por el alma de este gran Filósofo (en especial a los sacerdotes).
Para quienes no lo conozcan pueden ver su In Memoriam desde Via Dialéctica.

Natalio
Pd: un día de luto, mañana seguimos con la primera parte de la entrevista.

lunes, 9 de noviembre de 2009

La duda de Abrahám


Conversando sobre la Duda, Mary trajo un asunto que siempre me resultó delicado: es el de la suspensión ética de la que habla Kierkegaard en Temor y Temblor.

En algún momento lo estudié en filosofía, luego me apareció en el libro de Castellani, cada tanto en una y otra lectura y, por último (paradójicamente), lo encontré en el libro.

Sé que se podría armar todo un club de fans del Danés entre los amigos del blog y que, de algún modo, al cuestionarlo me estaré convirtiendo en blanco de críticas y cuestionamientos.

No obstante, y ya que apareció en las conversaciones del sótano (y me parece que viene muy a cuento de lo que se charlaba), me voy a animar a arrojar mi piedrita. Y para que se pueda apreciar lo ínfimo de la piedra debo comenzar aclarando que es poco (en especial con relación a semejante obra) lo que he leído de él (estoy en estos tiempos leyendo todo lo que cae en mis manos…).

Para quien no conozca el planteo los remito al comentario de Mary y se lo podemos reducir más o menos así:

Al llegar al plano religioso se produce una “suspensión de la ética”, donde sus reglas o normas dejan de tener la misma relevancia o aplicación.

Kierkegaard toma el ejemplo de Abrahám:

Desde el punto de vista ético Abrahám actúa mal para con él mismo, para con Isaac y para con Sara. Desde el punto de vista Ético él es más que un asesino, es un perverso en su peor expresión que mata (quiere o "está dispuesto a"), no sólo a su hijo, su único hijo, sino que mata el cumplimiento de la promesa divina.

Desde el punto de vista religioso Abrahám se arrojó en la obediencia divina sin guardarse absolutamente nada. Por eso es el modelo perfecto del hombre religioso, del hombre santo.

La pregunta que surge es ¿es posible que exista una "suspensión de la ética"?

Y esto puede implicar o bien que se considera que la ética "llega tan sólo hasta cierto punto" pasado el cual "ya no rige" o bien que se le asigna a la palabra "ética" un uso distinto y una significación diferente a la asignada por la tradición católica (desde las rocas "paganas" como Sócrates, Platón, Aristóteles hasta las perlas "católicas" como San Agustín y Santoto).

Porque si de verdad considero que existe una suspensión ética en el plano religioso "el salto a la Fe" del Danés se convierte en un salto al nominalismo voluntarista. Es decir, matar está mal porque Dios dice que matar está mal. Si Dios dijera que matar está bien entonces matar estaría bien. El bien y el mal dependen "directamente" de lo que Dios diga que es bueno o malo.

Todo esto destruye la noción de naturaleza y, consiguientemente, de ley natural, derecho natural, orden natural, etc. No hay conexión alguna entre el individuo y sus actos y la naturaleza y su orden.

Llegados a este punto se imponen dos aclaraciones:

Una es la casi-imposible concreción absoluta del juicio moral sobre la conducta individual y concreta. Es decir, la certeza que se obtiene del principio moral (grabado en nuestros corazones) se torna dialécticamente problemática en el caso concreto. El mandamiento no es "no matar" en abstracto sino no matar injustamente. Matar en legítima defensa no está mal, ergo matar no siempre está mal.... Esto hace que no existan dos pecados iguales: si yo robo el mismo paquete de arroz que mi vecino ambos cometemos pecados distintos.

Y eso nos lleva a un segundo punto donde podemos encontrar algo que nos lleve a una explicación "tradicional" de la "suspensión ética". Lo que sí podría ocurrir (y aún esto habría que limarlo con muchísimo cuidado) es una suspensión del "conocimiento ético" por parte de quien obra. Lo cual no implica que el acto éticamente malo deje de ser malo sino que siendo bueno el individuo no lo reconoce como bueno y "pega el salto" aferrado a la confianza en Dios que le dice que es bueno.

Pero en este último caso no me parece que se pueda hablar de una suspensión ética porque, sencillamente, no la hay. En todo caso puede existir una suspensión del "conocimiento ético".

Y justamente pensaba esto a partir del ejemplo práctico que trae Mary sobre la monja de la película. Bien podría considerar ella que su mentira, su juicio infundado, sus actos difamatorios, etc. no fueran malos porque hay una "suspensión ética" fundada en un mandato divino. Y tan así podría ser visto que su misma angustia del final puede ser vista como la angustia humana ante el salto irreflexivo hacia Dios. ¿O alguien puede dudar de lo angustiosa que debe haber sido la duda de Abrahám?


Como dice Milkus, siempre dejo los temas abiertos.....


Natalio