lunes, 30 de junio de 2008

En qué creen los que no creen


Ese es el título de un libro escrito por Humberto Eco y el cardenal Martini.

La verdad es que el libro me resultó (en su momento) tremendamente aburrido y no me gustó ni un poquito. Como ocurre con los libros que me aburren no recuerdo absolutamente nada del contenido.

Lo que recuerdo con claridad es que no contestó (de acuerdo con mis expectativas) la pregunta planteada.

La pregunta como tal tiene, por lo menos, dos lecturas. Según la primera es una tremenda estupidez (por el principio de no contradicción) y según la segunda es una estupidez un tanto más compleja (en tanto la palabra "creen" "supone por" dos cosas distintas).

En cualquier caso, lo que me atrajo del título, produjo que lo leyera y hoy hace que me sirva de introducción, es la cuestión de lo que podríamos llamar, la filosofía de las religiones o, más humildemente, la sociología de las religiones.

Éste es un tema que me apasiona, el descubrir "en qué", "cómo", "por qué", "para qué" las personas creen.

Es así como me interesan todas las religiones, sectas o lo que fuera que sirvan (o sean utilizadas) para encauzar la vida del espíritu de cada ser humano. En el mismo sentido es muy interesante el ver las diversas manifestaciones de lo que creen, es decir, la liturgia.

También este punto tiene un costado muy polémico: cuál es el término medio entre la farsa ecuménica y el abarrotamiento sectario en la vida de la Iglesia.

Es decir, seguimos con las presentaciones e introducciones para que se sepa, desde el comienzo, de lo que vamos a tratar.

Al que le guste bienvenido y al que no....
Natalio
Pd: En este rubro recomiendo un post que me encantó de un blog que ya comentaré pero adelanto que me gusta mucho.

viernes, 27 de junio de 2008

Blogroll comentado II: The Wanderer


Otro blog que frecuento casi diariamente es mucho más polémico: The Wanderer.

Aquí la cuestión es más compleja y requiere de diversos cuidados. En honor a su espíritu anglófilo podemos compararlo con el gin. Bebida fuerte y muy olorosa que despierta, casi al unísono, cantidades iguales de fanáticos y detractores. Debo admitir aquí que me encanta el gin.

En primer lugar hay que aclarar que no se trata de un lugar para cualquiera. Aquellos ajenos "al rubro" "al palo" "al círculo" "a la onda" o como quieran llamarlo deben, necesariamente, abstenerse. En el mejor de los casos no entenderán nada y, en el peor, pueden salir disparados para cualquier lado. Requiere (al igual que la gnosis con la que coquetea cada tanto) algún proceso iniciático o, como dicen del gin en sus comienzos, supervisión médica.

En segundo lugar (y como absoluta conjetura) me da la impresión de que no hay que confundir necesariamente las ideas del autor del blog con las del blogger personaje. Explico un poco el asunto: aquel que sepa quién es el autor (o la cabeza directiva) no debe creer que lo que dice el blog es lo que absoluta y necesariamente piensa él. En otras palabras, pareciera que el blog es el ámbito elegido para hacer hablar a una suerte de personaje interior que puede tirar al ciberespacio ideas demasiado osadas para su ámbito (o, incluso, para él mismo en otras funciones). Aclaro aquí que no es que considere que se trata de un Dr. Jekyll y Mr. Hyde ni mucho menos, simplemente de funciones (al igual que -extremando mucho la analogía- Ratzinger no podía escribir lo mismo como prefecto que como teólogo).

Aclaradas algunas cuestiones propedéuticas vamos entonces a comentar el contenido.

El blog está escrito de forma excelente, combinando erudición, estilo, información, ironía y suspenso (en los post trabajados).

Aunque dice (o decía no recuerdo ahora) andar por las oscuras tierras de la posmodernidad su verdadero encono es hacia lo que denomina "modernidad". Allí podemos encontrar ataques a cuestiones de lo más variadas desde Trento para acá (o, si lo apuran, desde Aristóteles) focalizados en los dos bastiones del error: el racionalismo y el voluntarismo.

En este punto se nota una cruzada personal contra lo que denomina "ucatomismo" que incluye (lo agrego por mi cuenta) un "ucaristotelismo", un "ucaplatonismo" y muchos otros "ucaismos". El problema es que, al igual que ocurre con su crítica al racionalismo, para combatir la plaga termina destruyendo la planta. Tanto justifica que Santo Tomás o Aristóteles no son revelación que les termina dando de balde. Comparto la crítica a un tomismo ideologizado y absoluto pero me parece que de tanto querer alejarse se cae del otro lado. Fuego y sangre para Trento, tomistas, suarecianos (y muchos otros) y flores y clemencia para gnósticos, "nueva teología" (y muchos otros). Por querer enderezar el carro lo bandea para el otro.

La saga destinada a la crítica de seminarios y organizaciones religiosas fue, sin dudas, su gran plato fuerte y su punto de explosión. Con críticas agudas y certeras fue barriendo todo el arco derechoso de círculos católicos.

En este punto quiero marcar una cuestión que no me gusta y una decepción.

Lo que no me gusta, como característica general, es un tinte negativo y disolvente. Tira para los cuatro costados (a mi juicio casi siempre de un modo acertado) pero sin dejar nada en pie (al menos es la sensación que transmite). La idea del intelectual ajeno a todo termina resultando soberbia por tanta crítica sin consideración de circunstancias o atenuantes.

Y la decepción corrió en el mismo rubro. Cuando con su cautivante prosa nos había convertido a los lectores en lobos hambrientos de críticas; cuando habiendo criticado sin pausa ni piedad al ive, al opus y Cristo Rey la próxima víctima caía de maduro; cuando todos sabíamos que no eran tan malos pero la falta de piedad con los otros había despertado nuestra voracidad de críticas; cuando un murmullo creciente comenzaba a impacientarse pidiendo por la sangre de los Miles; cuando la cuestión no daba para más.... me recordó a Hernán Figueroa Reyes y lo imaginé cantando: "me tembló la mano y me puse a llorar". Sir Wanderer bajó la cabeza, pidió una jarra con agua, colgó cuatro post ajenos (dos a favor y dos en contra) y se lavó las manos. ¿Por qué? Se me ocurren muchas razones pero no quiero juzgar. En cualquier caso, dudó de la fortaleza de su anonimato y pinchó el personaje. Nada volvió a ser igual después de eso (aclaro que no tengo nada contra Miles salvo las cuestiones que caen, como brevas maduras, de las inclementes críticas al voluntarismo de otros grupos).

Hay algunos otros punto muy interesantes para debatir pero los guardaremos para otro momento.

Quiero rescatar por último lo que más me gusta del blog: su nombre. La palabra "wanderer" tiene, es sí misma, una mística especial. Él la trae de Tolkien pero yo aprovecho la ocasión para recordar un personaje, un disco, una canción y una guitarra: el gran Dion.

En definitiva, un blog que se vuelve vicio pero que debe ser leído con moderación (como el gin).

Blogroll comentado I: un Xavier bueno



El primero de los post referido al "blog roll comentado" está destinado al que considero el mejor: Xavmp

En primer lugar quiero aclarar que no conozco a Javier (autor del blog) personalmente, más allá de conocer, creo, algunos personajes en común. Esto lo aclaro para que se entienda que no hay en mis juicios sobre el blog ninguna subjetividad más que la propia de toda opinión.

Hace unos días fue presa de una especie de desánimo (como a la mayoría de los bloggers en su día) y se puso un tanto melancólico. Contaba la cantidad de visitas que recibía por día, los comentadores, etc. La verdad es que yo soy de los lectores silenciosos, esos que leen mucho y no comentan nunca. Debo ser de aquéllos que figuran en las estadísticas pero no aportan nada visible que retribuya el trabajo del posteador.

Es por ello que hoy quiero, dede este nuevo, ignoto y humilde lugar, decir lo que pienso de su blog.

Todos los días lo reviso y nunca me voy defraudado. Es una mezcla de naturalidad, familia, espontaneidad, cotideaneidad, humor, inteligencia, formación y muchas otras cosas más, revueltas sin confundirse. Opina pero no polemiza, es firme pero no agresivo, católico pero no sectario (es decir, católico en el sentido propio de la palabra).

En pocas palabras: el blog que más me gusta.

jueves, 26 de junio de 2008

Un oxímoron argentino: los poderes que no pueden



Ayer pensaba sobre lo trágico de la situación actual de nuestra querida Argentina.

Más allá del asunto de las retenciones y todo el circo trágico que las rodea estamos asistiendo al completo derrumbe de nuestras instituciones. Dos hechos gravísimos, relativos a la estructura institucional de país, han ocurrido en los últimos días pero, lo que es peor, ninguno llamó demasiado la atención de nadie.

En abril de este año nuestro Ministro de Justicia había dictado una resolución en virtud de la cual las fuerzas de seguridad debían informarlo (personalmente) antes de cumplir cualquier orden judicial. Es decir, para "poder" ejecutar una orden del "poder" judicial se necesita informar primero al "Poder" ejecutivo. En otras palabras, el "poder" judicial está supeditado en cuanto a su forma, oportunidad y circunstancias al "Poder" ejecutivo. Para cerrar la idea: el "poder" judicial no tiene "poder", el "Poder" lo tiene sólo el "Poder" ejecutivo. (Hoy parece que derogó la resolución para "discutirla" con el "poder" judicial)

Con motivo de la farsa deliberativa en el congreso tuvimos oportunidad, también ayer, de oír a un funcionario de gobierno (citando a Perón supuestamente) diciendo que los diputados del oficialismo que no votaran el proyecto del ejecutivo serían expulsados del bloque. La pregunta que se impone entonces es ¿para qué son muchos? ¿por qué no mandan a uno solo que diga lo que hay que hacer? Es decir, el "poder" legislativo oficialista (que es lo mismo que decir "poder legislativo" simpliquiter loquendo por su mayoría) está supeditado a que actúe de acuerdo con lo ordenado por el "Poder" ejecutivo. Para cerrar la idea: el "poder" legislativo no tiene "poder", el "Poder" lo tiene el "Poder" ejecutivo.

En estas cosas pensaba cuando me tropecé con la palabra italiana "ossimoro", en castellano, "oxímoron": Combinación en una misma estructura sintáctica de dos palabras o expresiones de significado opuesto, que originan un nuevo sentido (según la Real Academia).

Como este tipo de palabras despiertan mucho mi curiosidad decidí abrir las puertas del ropero y encontré un mundo inmenso armado en torno a esta simpática idea. De todo ese mundo les recomiendo la ¡página de internet! http://www.oximoron.com/ y, encontrado también en este mundo de nuevo, un soneto que siempre me fascinó de Quevedo:"Es hielo abrasador".

Pero, volviendo al punto, también me hizo pensar en el propio oxímoron que tenemos por país en el cual "los poderes no pueden".

Curiosamente, la definición que más me gustó de la palabra es la que encontré en el diccionario italiano: feliz unión de dos ideas contradictorias. Digo que es curioso porque en nuestro caso debiéramos cambiar la palabra "feliz" por "trágica".
Natalio

miércoles, 25 de junio de 2008

Presentando al hombrecito



En el post anterior presenté el nombre del blog, pequeña perla de nuestra música popular. Hoy voy a intentar presentar un poco el contenido o, lo que es igual, presentarme un poco.

Es un verdadero problema el del anonimato en internet pero, como verán en adelante, provengo de un ambiente demasiado acartonado en el cual, si firmo con nombre y apellido tendría que aclarar tanto cada afirmación que se me irían las ganas de escribir. Por otra parte al ser público, uno se expone demasiado sin poder exigir lo mismo de los demás.

Soy (o intento serlo) profundamente católico y profundamente argentino. No digo esto en referencia a que sea un santo o un patriota (estoy, por desgracia, lejos de ambas) sino que esas son notas constitutivas de mi formación, mi cultura, mi vida, etc. Es decir, desde ese lugar pienso y escribo.

Aclarado aquello por una cuestión de honestidad intelectual, les comento que la idea del blog no es hablar con la gente con la cual uno frecuenta, de la cual uno aprende o a la cual uno enseña (o por lo menos no desde el mismo lugar). La idea es decir lo que uno piensa sin otro límite que la verdad, es decir, sin calcular la prudencia, las circunstancias, el efecto, las consecuencias, etc. de las palabras. Ocurre a menudo que uno quisiera charlar en clase, en reuniones o en tantos otros lugares sobre ciertas cuestiones y se encuentra con que no es oportuno. Y no por ser "políticamente incorrecto" o por una cuestión de respeto humano sino porque, lisa y llanamente, no corresponde a la función.

En este contexto voy a hablar de lo que surga: política, religión, economía, deportes, etc. En otras palabras de lo que se me dé la gana.

También a modo de presentación iré presentando los blogs que frecuento contando mi opinión al respecto.

Será entonces hasta la próxima donde empiece a contarles algo.


martes, 24 de junio de 2008

Modesto homenaje



El nombre del blog quiere ser un modesto homenaje a un genio caído: Charly García.

Nací y empecé a crecer con mucho gusto por la música. En casa se escuchaba música clásica (por englobar todo de un modo rápido). Como licencias populares se escuchaba folclore, canciones napolitanas y alguna que otra cosa. Por otra parte, por diversas circunstancias, también de chico encontré un gusto particular por el canto gregoriano y, en general, por la música sacra.

Al igual que Charly tuve una sacudida, a los trece años, de música popular. A él se la produjo escuchar a The Beattles a mi Queen y Sui Generis. Evidentemente la música de ambos grupos fue, simplemente, la llave de acceso a toda la música popular moderna.

Es así como, desde aquellos momentos y sin dejar de amar la música clásica, el folclore, etc, me convertí en un fiel admirador de Charly y me adentré en los mundos, del rock nacional primero y del rock internacional luego.

Cuanto más voy creciendo menos me interesa la música de Charly ni la música popular moderna en general (sin hablar de la música electrónica y otras yerbas contaminantes). Vuelvo a mi amor por la música clásica, por el folclore, el tango, el jazz, el canto gregoriano, viejos cantantes, etc.

No obstante, conservo siempre una gran admiración y cariño por la figura de Charly. Creo, sin dudas, que es el mejor músico que ha dado el rock local y un pico (muy desconocido) del rock internacional.

Otro día hablaremos de sus excesos, de lo que hace la sociedad con él, de su carácter quijotesco y muchas otras cosas. Hoy sólo quiero homenajearlo y desearle paz.
Natalio