sábado, 28 de febrero de 2009

Necesidad de sed


Hay ideas que tienen las más variadas expresiones y manifestaciones sin que se pueda determinar con alguna exactitud su origen.

En nuestro caso y en nuestro país Dolina parece haberse apropiado de ella y la repite en cuanta ocasión se le aparezca.

Su enunciado es más o menos así: las manifestaciones románticas (cartas, poemas, etc.) requieren para su existencia algún tipo de ausencia o negación por parte del ser amado.

Es decir, uno no escribe (o no se inspira o no son tan buenas) cosas románticas exaltando el amor perfectamente correspondido y que no encuentra en sus manifestaciones obstáculo alguno. Por el contrario la temática suele girar en torno a la ausencia, a la negación, al secreto, o a cualquier otro tipo de impedimento.

Si bien hay algunas honrosas excepciones (Quevedo por ejemplo) suele darse esta constante que también se expande hacia el ámbito religioso (en oraciones, poemas, etc.).

El romántico tiene siempre un dejo de tristeza.

En el salmo 62 (que rezamos en laudes en todas las solemnidades) se dice (de memoria, sepan disculpar alguna falla en la cita): “Mi alma tiene ansia de Tí, tengo sed de Tí como tierra reseca, agostada, sin agua”.

Hay una antigua canción jasídica donde, parafraseando ese mismo texto del salmo, invitan a ponerse uno mismo en estado de sequedad. Es un llamado a la sed, un llamado a ponernos en la necesidad angustiosa, un llamado a apartarnos para extrañar, un llamado a irnos para querer volver...

En definitiva es un llamado a recobrar la tensión (que se logra por la distancia) romántica y amorosa para con Dios.

Esa es también la invitación de la cuaresma, con la diferencia que la invitación no es tanto a “irse” sino más bien a reflexionar en lo “idos” que estamos. Todos pecamos y cada pecado nos aleja infinitamente de Dios. La invitación cuaresmal es a interiorizarnos con esa distancia y en la necesidad de Dios.

El camino es el de la ausencia y la privación, incluso de las gratificaciones sensibles de la oración (la alegoría de la poda utilizada por Cristo es perfecta para meditarla una y otra vez). En este sentido era una hermosa tradición (hoy casi completamente perdida) la de ocultar las imágenes y cruces con los paños púrpuras para esconder, incluso de los sentidos, los caminos al padre.

Es una invitación a sentir la necesidad angustiante del amado.

Como decía al empezar, es una idea que tiene infinidad de manifestaciones. Una de ellas es un hermoso soneto de Francisco Luís Bernárdez, del cual recomiendo su lectura y meditación también para esta cuaresma:

Si para recobrar lo recobrado
debí perder primero lo perdido,
si para conseguir lo conseguido
tuve que soportar lo soportado,

si para estar ahora enamorado
fue menester haber estado herido,
tengo por bien sufrido lo sufrido,
tengo por bien llorado lo llorado.


Porque después de todo he comprobado
que no se goza bien de lo gozado
sino después de haberlo padecido.


Porque después de todo he comprendido
por lo que el árbol tiene de florido
vive de lo que tiene sepultado.

Natalio

Pd: Para doctrina, oración y otras cuestiones de Cuaresma recomiendo todo lo que Ignis Ardens tiene al respecto.


lunes, 16 de febrero de 2009

Nuevo y modesto blog


Los más atentos lo habrán notado (por el nuevo ícono bloggero), los otros seguramente no.
La cuestión es que armé un nuevo blog.
Hace mucho que quería hacer comentarios menores a diversas cuestiones o remitirme a post mucho más interesantes que el propio, pero me parecía que el blog había tomado una línea de elaboración concreta.
Por estas razones decidí armar "Pases cortos de Natalio". Un lugar más informal donde hablar de cualquier cosa. Como dice su presentación: allí se piensa poco, se comenta mucho y se cita bastante.
Ya volveremos con más post por estos pagos, hay varias cosas en el tintero pero también bastantes tareas en este comienzo de actividades.
Ya nos veremos. Mientras tanto, quedan invitados al hogar alternativo.
Natalio

miércoles, 4 de febrero de 2009

Una "Gaza" sobre la herida



Desde hace un tiempo que tengo que escribir sobre otros temas pero nunca puedo comenzar, me queda la sensación de que habría que decir algo de las muchas cosas que ocurren en estos días.

Es sabido para los lectores habituales mi aprecio al mundo judío. Desde hace un tiempo que vengo estudiando "con" y "acerca de" ellos, viendo su modo de leer e interpretar la Biblia, su modo de rezar, su modo de vivir, etc. Todo ello en el convencimiento (que se corrobora a cada paso) de que entenderlos me hará entender montones de cosas (virtudes y defectos) de diversas espiritualidades católicas al conocer lo más parecido que podemos tener a los interlocutores diarios de Cristo.

Por otro lado también les conté mi simpatía por Mons. Lefebvre (con las aclaraciones puntuales) y mi falta de ella (aunque aprecio por la obra) respecto de los lefebvristas (de nuevo, en general porque hay muchísima gente valiosa y montones de amigos). También les conté de mi amor por la liturgia, de mi amor por el rito Tridentino y de la importancia de esta gente en su cuidado y difusión.

Hechas todas las aclaraciones del caso (para ocasionales lectores unidimensionales) vamos a circunvalar dos noticias aparentemente ajenas entre sí: los ataques a la Franja de Gaza y el levantamiento de las excomuniones.

Vamos entonces a empezar por algunos comentarios sobre Gaza:

- Pareciera que la consideración general de estos temas es bastante espasmódica. En 2001 había que matar a todos los musulmanes y los judíos eran unos pobres tipos que les dieron un territorio en medio de esa manga de locos exagerados. Hoy los musulmanes son unos pobres indefensos víctimas de las ambiciones inescrupulosas del Sionismo internacional. Ni una cosa ni la otra, si le damos a uno le damos parejo a todos o a ninguno. Poco se habló del atentado en el jabad de Bombay, por ejemplo, por estar en la oleada Israel malo - musulmanes buenos.

- Estar en contra del Estado de Israel (y mucho menos de sus políticas) no es, ni tiene nada que ver, con ser antisemita. Hay una cuestión ideológica fuerte, la etiqueta "antisemita" se le coloca a cualquiera que se atreva a decir algo de Israel cuando la realidad es que hay montones de judíos (ellos dicen que son mayoría pero sin prensa) que se oponen, no sólo a las políticas de Israel sino también (en muchos casos) a la existencia misma de este joven estado. Es evidente que en este tema hay una manipulación mediática grande porque nunca aparecen los judíos que se oponen (este video, por ej., no lo ví por ningún lado y más allá de lo que a uno le genere es evidente que habla de la existencia de varias aristas en el tema o también pueden entrar en http://www.nkusa.org/ ).

Sobre el levantamiento de las excomuniones:

- Pocas personas (o ninguna) conocen tanto la situación, desde sus dos orillas, como el entonces cardenal Ratzinger y hoy Benedicto XVI. Él estuvo a cargo del proceso y de la intermediación siendo uno de los protagonistas de la ruptura o desobediencia. Por esta razón (y más allá del respeto, obediencia, etc. que el Papa merece por su condición) es la persona que en mejor situación está para decidir acerca de estas cuestiones.

- Este es uno de esos actos que llaman a la verdadera unidad y comunión. No sólo por la cantidad de gente, templos y otras cosas no menores que convivirán sin estigmas en la Iglesia, sino porque además, como yapa, ayuda a podar aquellas ramas que seguían colgando del árbol aunque no les llegaba la sabia. Esas ramas que ya estaban secas hace mucho pero se disimulaban en medio del verde general. De un extremo todos esos pseudo-teólogos que la juegan de supermodernos y ven esto como un retroceso a las oscuridades medievales y del otro todos aquellos sedevacantistas ocultos que militaban dentro de la FSSPX pero que no tuvieron el coraje de abandonarla cuando Mons. Lefevbre los conminó a reconocer al Papa. Es natural que salga mucho pus cuando una herida empieza a curarse.

- Nada tiene que ver el levantamiento o no de las excomuniones con el caso generado a partir de las declaraciones de Mons. Williamson. Quienes de algún modo lo asocian lo hacen de muy mala fe o con una ignorancia digna de años de silencio y penitencia porque en cualquiera de los dos casos se le hace mucho mal al Papa, a la Iglesia y todos los fieles en general. Las declaraciones fueron lamentables e imprudentes pero nada tienen que ver con la cuestión de las excomuniones. Si existe un plan de ataque a la Iglesia y al Papa no lo sé pero es evidente que los rabinatos lograron sentirse víctimas públicas (cuando el mundo los estaba viendo como victimarios), los vanguardistas encontraron un foco para atacar la Tradición y los enemigos de la Iglesia una oportunidad para flagelarla un poco más.

Con relación al tema de lo que hoy se denomina "negación del Holocausto" ya lo charlamos en el post "Los nazis son zurdos" y, más puntualmente, en los extensos comentarios que se plantearon.
¿Por qué la mezcla de noticias? Porque se dejó de hablar de Gaza para hablar del "holocausto", porque los victimarios mediático se convirtieron en víctimas, porque atacar a la Iglesia tiene más marketing, etc.

En cualquier caso, es tiempo de oración por la Iglesia y, más que nunca, fidelidad filial al Santo Padre.


Natalio