Un tema recurrente en los blogs que visito regularmente es el litúrgico. Encontrarán en ellos (salvo el de la monja protestante por cuestiones evidentes) y en algunos otros que visito aunque no agregué (como es el caso del excelente "Aquí estamos" que, justamente, viene "posteando" (litúrgicas I y II) al respecto) diversas discusiones o matices con relación al tema. No es una casualidad, se trata de uno de mis intereses comunes con varios de ellos.
El asunto es muy grande y amplio como para tratarlo en un post pero, para que se entienda qué cosas me preocupan les dejo enunciadas algunas cuestiones: ¿la liturgia se hace o se descubre? ¿hay una liturgia celestial de la cual participamos? ¿hay una liturgia cósmica (del cosmos entero) hacia Dios en la cual se debe integrar el hombre? ¿la liturgia no es sólo un modo dentro de los medios para llegar a Dios? ¿la liturgia es un tema "pastoral" o substancial? ¿la liturgia nos pertenece (como planteaba el Papa)? ¿aún entendiendo que no nos pertenece, nos corresponde adecuarla? ¿se puede tocar la liturgia? ¿hay una liturgia distinta para cada tiempo histórico? ¿la liturgia debe adaptarse al hombre o el hombre a la liturgia?, etc., etc.
A esas cuestiones se llegan gentes de los más diversos afluentes del cristianismo: modernistas, lefevbristas, progresistas, sedevacantistas, cabalistas, gnósticos, proorientales, prooccidentales, ecumenistas, eclesiadeisistas, carismáticos, motupropistas (y muchos otros) e incluso agnósticos o ateos. Todos se baten en un duelo que nunca empieza ni termina; se mantiene y perdura.
El asunto es muy grande y amplio como para tratarlo en un post pero, para que se entienda qué cosas me preocupan les dejo enunciadas algunas cuestiones: ¿la liturgia se hace o se descubre? ¿hay una liturgia celestial de la cual participamos? ¿hay una liturgia cósmica (del cosmos entero) hacia Dios en la cual se debe integrar el hombre? ¿la liturgia no es sólo un modo dentro de los medios para llegar a Dios? ¿la liturgia es un tema "pastoral" o substancial? ¿la liturgia nos pertenece (como planteaba el Papa)? ¿aún entendiendo que no nos pertenece, nos corresponde adecuarla? ¿se puede tocar la liturgia? ¿hay una liturgia distinta para cada tiempo histórico? ¿la liturgia debe adaptarse al hombre o el hombre a la liturgia?, etc., etc.
A esas cuestiones se llegan gentes de los más diversos afluentes del cristianismo: modernistas, lefevbristas, progresistas, sedevacantistas, cabalistas, gnósticos, proorientales, prooccidentales, ecumenistas, eclesiadeisistas, carismáticos, motupropistas (y muchos otros) e incluso agnósticos o ateos. Todos se baten en un duelo que nunca empieza ni termina; se mantiene y perdura.
Tampoco se trata de un tema simplemente de católicos sino que está presentes en diversas religiones y sectas. En particular son interesantes los debates dentro del judaísmo acerca de levantar o no "el tercer templo" o la vuelta o no de los sacrificios litúrgicos (si se reconstruyera el templo).
Lo reseñado muy apretadamente sirve como marco o introducción al tema de hoy que es simplemente un comentario muy menor.
Hace unos días escuchaba a un rabino (jasidita) hablando de que cuando rezan ellos "Kadosh, Kadosh, Kadosh" los Serafines desde el cielo se unen al canto de alabanza. Se trata de una tradición (la idea de una oración conjunta con los ángeles) antiquísima fundada en la visión de Isaías (VI, 3) que, desde el mismo lugar -y también desde el cántico de los cuatro animales en el Apocalipsis (IV, 8)- nos llega a nosotros por diversos Padres centrándose, justamente, en el "Santo, Santo, Santo" en la liturgia de la Misa.
Todas esas cosas vinieron a mi mente el domingo al escuchar el "Santo" cantado por un grupo de jóvenes sin espíritu acompañados por una guitarra desafinada.
La pregunta que se me planteó fue: ¿Qué hacen los ángeles ante esta situación? ¿Tienen que plegarse, incluso, ante semejante espanto estético?
Primero los imaginé (a los encargados de alabar con mi parroquia) detrás del Ángel sindicalista reclamando por mejores condiciones de Alabanza o exigiendo mejor visión beatífica por considerar la suya "alabanza insalubre".
Pero después pensé que quizás existan ángeles carismáticos, ángeles motupropistas, ángeles de rito oriental e incluso, por qué no, algún ángel lefevbrista.
Un poco más en serio, creo que deberíamos pensar todos los días en la necesaria seriedad y sacralidad de la oración en general y de la liturgia en particular.
Quizás este sea el día apropiado para pedirle a los ángeles de cielo que nos enseñen a orar y alabar al Creador de un modo grato a sus ojos.
Por último, y como curiosidad, la primera antífona de Laúdes del día de hoy nos trae, justamente, la misma idea del post.
Natalio
Pd: Y siguiendo con la liturgia del día de hoy, la primera lectura del Apocalipsis ("y no amaron tanto su vida que temieran la muerte") me recordó el post acerca del valor de la vida y las discusiones de los comentarios.
Lo reseñado muy apretadamente sirve como marco o introducción al tema de hoy que es simplemente un comentario muy menor.
Hace unos días escuchaba a un rabino (jasidita) hablando de que cuando rezan ellos "Kadosh, Kadosh, Kadosh" los Serafines desde el cielo se unen al canto de alabanza. Se trata de una tradición (la idea de una oración conjunta con los ángeles) antiquísima fundada en la visión de Isaías (VI, 3) que, desde el mismo lugar -y también desde el cántico de los cuatro animales en el Apocalipsis (IV, 8)- nos llega a nosotros por diversos Padres centrándose, justamente, en el "Santo, Santo, Santo" en la liturgia de la Misa.
Todas esas cosas vinieron a mi mente el domingo al escuchar el "Santo" cantado por un grupo de jóvenes sin espíritu acompañados por una guitarra desafinada.
La pregunta que se me planteó fue: ¿Qué hacen los ángeles ante esta situación? ¿Tienen que plegarse, incluso, ante semejante espanto estético?
Primero los imaginé (a los encargados de alabar con mi parroquia) detrás del Ángel sindicalista reclamando por mejores condiciones de Alabanza o exigiendo mejor visión beatífica por considerar la suya "alabanza insalubre".
Pero después pensé que quizás existan ángeles carismáticos, ángeles motupropistas, ángeles de rito oriental e incluso, por qué no, algún ángel lefevbrista.
Un poco más en serio, creo que deberíamos pensar todos los días en la necesaria seriedad y sacralidad de la oración en general y de la liturgia en particular.
Quizás este sea el día apropiado para pedirle a los ángeles de cielo que nos enseñen a orar y alabar al Creador de un modo grato a sus ojos.
Por último, y como curiosidad, la primera antífona de Laúdes del día de hoy nos trae, justamente, la misma idea del post.
Natalio
Pd: Y siguiendo con la liturgia del día de hoy, la primera lectura del Apocalipsis ("y no amaron tanto su vida que temieran la muerte") me recordó el post acerca del valor de la vida y las discusiones de los comentarios.