sábado, 28 de febrero de 2009

Necesidad de sed


Hay ideas que tienen las más variadas expresiones y manifestaciones sin que se pueda determinar con alguna exactitud su origen.

En nuestro caso y en nuestro país Dolina parece haberse apropiado de ella y la repite en cuanta ocasión se le aparezca.

Su enunciado es más o menos así: las manifestaciones románticas (cartas, poemas, etc.) requieren para su existencia algún tipo de ausencia o negación por parte del ser amado.

Es decir, uno no escribe (o no se inspira o no son tan buenas) cosas románticas exaltando el amor perfectamente correspondido y que no encuentra en sus manifestaciones obstáculo alguno. Por el contrario la temática suele girar en torno a la ausencia, a la negación, al secreto, o a cualquier otro tipo de impedimento.

Si bien hay algunas honrosas excepciones (Quevedo por ejemplo) suele darse esta constante que también se expande hacia el ámbito religioso (en oraciones, poemas, etc.).

El romántico tiene siempre un dejo de tristeza.

En el salmo 62 (que rezamos en laudes en todas las solemnidades) se dice (de memoria, sepan disculpar alguna falla en la cita): “Mi alma tiene ansia de Tí, tengo sed de Tí como tierra reseca, agostada, sin agua”.

Hay una antigua canción jasídica donde, parafraseando ese mismo texto del salmo, invitan a ponerse uno mismo en estado de sequedad. Es un llamado a la sed, un llamado a ponernos en la necesidad angustiosa, un llamado a apartarnos para extrañar, un llamado a irnos para querer volver...

En definitiva es un llamado a recobrar la tensión (que se logra por la distancia) romántica y amorosa para con Dios.

Esa es también la invitación de la cuaresma, con la diferencia que la invitación no es tanto a “irse” sino más bien a reflexionar en lo “idos” que estamos. Todos pecamos y cada pecado nos aleja infinitamente de Dios. La invitación cuaresmal es a interiorizarnos con esa distancia y en la necesidad de Dios.

El camino es el de la ausencia y la privación, incluso de las gratificaciones sensibles de la oración (la alegoría de la poda utilizada por Cristo es perfecta para meditarla una y otra vez). En este sentido era una hermosa tradición (hoy casi completamente perdida) la de ocultar las imágenes y cruces con los paños púrpuras para esconder, incluso de los sentidos, los caminos al padre.

Es una invitación a sentir la necesidad angustiante del amado.

Como decía al empezar, es una idea que tiene infinidad de manifestaciones. Una de ellas es un hermoso soneto de Francisco Luís Bernárdez, del cual recomiendo su lectura y meditación también para esta cuaresma:

Si para recobrar lo recobrado
debí perder primero lo perdido,
si para conseguir lo conseguido
tuve que soportar lo soportado,

si para estar ahora enamorado
fue menester haber estado herido,
tengo por bien sufrido lo sufrido,
tengo por bien llorado lo llorado.


Porque después de todo he comprobado
que no se goza bien de lo gozado
sino después de haberlo padecido.


Porque después de todo he comprendido
por lo que el árbol tiene de florido
vive de lo que tiene sepultado.

Natalio

Pd: Para doctrina, oración y otras cuestiones de Cuaresma recomiendo todo lo que Ignis Ardens tiene al respecto.


54 comentarios:

Anónimo dijo...

Leyendolo, Natalio, recordé una vieja copla medieval:

"Quien no sabe de penas
en este valle de dolores,
no sabe cosas buenas
ni ha gustado amores,
pues penas, es el traje de amadores..."

Gatonegro dijo...

Yo lo diría en estos términos...


Sin tí


Cae la noche sobre el alma herida,
reina la lluvia que trae el olvido,
ríe el frío del invierno temido,
ruge el viento sobre mi propia vida.

¿Es que los hados han olvidado
este tosco hombre del que soy figura,
en el desierto de la noche oscura,
al que tu recuerdo me ha condenado?

Me vence la angustia de tu desprecio,
que me ha transformado en un triste necio.
Sin ti, dulce amor, vivo en un cadalso.

La aguja del reloj ya gira en falso,
se torna implacable y fija mi suerte.
Sin ti, dulce amor, me espera la muerte.

Natalio Ruiz dijo...

Gracias Milkus por compartir su erudición.

Gracias Gatonegro por compartir su talento.

Respetos para ambos.

Natalio

Violeta dijo...

Disculpen, pero a mi todo esto me parece una estupidez. Lo que uno busca es el agua, no la sed. Y buscar la sed ,me parece de poeta frustrado. A veces, como en el caso de Dolina, eso da un poco de plata. Lo entiendo. Pero eso de lloriquear a lo romántico del siglo XIX, me parece raro. Es como aquello que decía no me acuerdo quien. "Cuando los romanticones ven llover desde la ventana se acuerdan de Debussy, pero cuando los agarra el chaparrón en medio de la calle putean de lo lindo".
Perdonen la franqueza. Para compensar, me anoto como lectora.

Anónimo dijo...

Muy estimado Ruiz: hemos cruzado algunas palabras en otros foros. Hoy me atrevo a expresarme en su casa. Y me mueve la empática sintonía que hallo entre su post y mis convicciones más hondas.
Y es el valor de la sed –no buscada, pero sí aprovechada- que orienta hacia la Fuente. Cantamos en este Monte Santo un antiguo Kondakion que dice algo así como “de noche iremos, para encontrar la fuente; sólo la sed nos alumbra”. Expresión que inspiró seguramente al autor de un artículo, cuyo elocuente título dice: La sed, ¿abruma o alumbra? Puede Ud. leerlo aquí: http://www.revistacriterio.com.ar/art_cuerpo.php?numero_id=12&articulo_id=226
(disculpe el hedor del areópago donde esto fue escrito).

Otra expresión psálmica que apunta parecido, aunque en otro registro, es aquello de “me dejo llevar por la nostalgia” (42,5), pues ella me guía. No dice “me abandono a la nostalgia”: ese sí sería el tetricismo romántico. El Salmista, en cambio, de pie y en camino, se deja llevar por esta asicante ausencia, por este “dolor regresivo” (nostos-algia) que conduce a la Fuente (Freud y Rilke debatieron esta aporía allá por el 13).

Decimos en el Monte con frecuencia: la necesidad tiene cara de... “orante”, no de hereje, como pretende el dicho popular. Son los demonios los que enseñan la oración continua, decían los abbas del desierto...

Lo felicito por su blog: alumbra y no abruma. Como la sed.

In Domino,

el Athonita

Natalio Ruiz dijo...

Bienvenida Violeta!

No se disculpe, la idea del blog es, justamente, el intercambio de ideas.

Con relación a su objeción la entiendo y la comparto en general, aunque no en particular (el caso del post).

Ocurre que es verdad que, en general, no hay necesidad de sed sino de agua. Ahora, ocurre que en realidad la sed no es más que la manifestación de la falta de agua. Sed no es, simpliquiter locuendo, lo mismo que falta de agua, es sólo su manifestación.

Lo que se hace necesario, muchas veces, es la manifestación de esa necesidad de agua. Por ej. en las noches de calor en las que uno directamente apunta a las bebidas alcólicas la sed se esconde aunque el cuerpo sigue necesitando el agua (en algunas bebidas secas se produce el efecto inverso y hace que el cuerpo necesite más agua). Ud., en ese caso, necesitará la sed para darse cuenta de que su cuerpo necesita del agua.

Lo mismo ocurre con la poda. En rigor, el árbol necesita crecer no ser podado. Ahora, para su correcto crecimiento necesitará de la poda. La poda no es el fin, es el medio.

La poda no se necesita en absoluto, se necesita como medio. La sed no se necesita en absoluto, se necesita como medio.
La aridez y poda espiritual (o amorosa incluso, otro día lo charlamos si ud. quiere) no se necesitan en absoluto sino como medios. ¿Para qué? Para buscar el agua, para crecer más vigorosamente, para acrecentar el amor.

Con relación al tema genérico de los románticos lo que afirmo es una constatación (no propia sino antiquísima). Si ud. me muestra poesías, obras, u otros géneros artísticos de los grandes que no consistan en algún tipo de privación (más no sea por comparación) serán agradecidos. La realidad es que los grandes autores al escribir sobre temáticas románticas lo hacen (por lo general y en su inmensa mayoría) desde algún tipo de negación o privación.

Respetos.

Natalio

Natalio Ruiz dijo...

Estimadísimo Athonita:

Es un gusto, un placer y un honor que haya bajado de su santo monte hasta estas llanuras profanas.

Gracias por sus sabias acotaciones e ilustraciones.

Me quedo con la frase: "son los demonios los que enseñan la oración continua..." Aunque demasiado fuerte creo entenderla. No obstante, podría profundizarla o indicarme dónde estudiarla?

Siéntase cómodo para intervenir cuando y como quiera, es un verdadero gusto.

Respetos.

Natalio

Violeta dijo...

Natalio:
Gracias por tu apertura. Me gusta ver que opinar distinto no el tomado a mal. Sin embargo todo lo que ponés es verso. Pamplinas dice mi abuela. La sed no se necesita. Se necesita el agua. Y lo demás es tontería. Ponés unos versos malos de Bernardez y eso muestra lo que te digo. El amor es acto, no carencia. Lo demás es lloriqueo de quien no puede defender algo como hombre y lo llora, no como una mujer, porque nosotras no siempre lloramos, sino como maricas. Los versos de Milkus muestran lo que digo. O los de Gatonegro. Eso no es amor. Es estupidez. Y de la mala.

Anónimo dijo...

el Athonita dijo,

Es un apotegma de los Padres. Se trata de un tal Máximo que se internó en el desierto resuelto a poner en práctica el mandato del Señor “hay que orar siempre, sin interrupción”. Convencido de que no podía ser este versículo una suerte de consejo optativo, exagerado y hasta casi extravagante...se empecinó en llevarlo a cabo, dedicando largas horas a repetir el Padrenuestro, salmos, y cánticos. Pero el tedio y la distracción le hacían imposible atrapar lo que parecía esencial al mandato: que fuera “siempre” y no “de a ratos” por más prolongados que estos fueran. Y mientras redoblaba los esfuerzos por mantener la concentración y la tenacidad por permanecer ininterrumpidamente orando, pedía a Dios “el secreto”, “la clave” para que esta empresa faraónica fuera simplemente factible.
Y sola llegó la respuesta: primero su huerta fue arrasada por la peste y pasó hambre, intenso hambre que lo mantenía suplicando a Dios por unas migajas de pan... Luego fueron los terrores nocturnos, miedos y tentaciones, que lo tenían, literalmente, “con el Jesús en la boca”. Luego se enfermó, luego un huracán arrasó con su vivienda, luego lo amenazaron malhechores...y el pobre Máximo no paraba un instante: ¡Señor Jesús, Hijo del Dios vivo: ten piedad de mí, pecador!” grito que ya brotaba solo al ritmo de su agitada respiración...Y este orante había alcanzado la oración continua, aprendida en la única escuela capaz de enseñarla en su versión genuina: la necesidad. Y recordó que entre las palabras de Jesús estaba ésta, que en su propósito inicial había pasado por alto: “es necesario orar siempre, sin desfallecer”. Cuando ya anciano sus discípulos le preguntaban quién le había enseñado a orar, el viejo Máximo sólo contestaba: “Sencillamente, los demonios”.

Ath.-

Anónimo dijo...

Señorita Violeta: sus errores son muchos. Pero me he quedado fixado en uno, que tal vez sea madre de todos, o al menos su amperímetro: esa malversación actual del lenguaje que, para expresar que algo es falso o trucho recurra a llamarlo "verso", siendo éste la cumbre misma del idioma humano.
Sin poesía, su metalizado olfato jamás conocerá el suavísimo aroma de una escondida violeta.

Respecto al amor, le recomiendo volver sobre la distinción entre eros y ágape en la protoencíclica de Benedicto.-

el Athonita

Natalio Ruiz dijo...

Por nada Violeta, es un gusto.

Acepto la crítica aunque si no le gusta Bernardez (me parece genial) le puedo poner similares de Rubén Darío, de Quevedo, de Shakespeare o de muchos otros. ¿Me muestra grandes poetas o escritores que escriban al amor (en general, no de modo aislado) en positivo sin ningún tipo de negación o privación? Porque el asunto general se refería a la literatura. Ahora, si la literatura no habla de amor sino de otra cosa es otro tema para charlar.

El asunto de la "actualización" o "plenificación" del amor humano es demasiado largo para charlarlo en comentarios pero creo que ahí se encuentran todas las explicaciones al problema (entre otras cosas porque el humano es participación del amor divino). En cualquier caso, y más allá de su orientación religiosa (de la que no estoy enterado) me uno a la recomendación del Athonita en cuanto a la encíclica de Benedicto. Esas distinciones las realiza el erúdito filósofo que habita en él (más que el Pastor o Maestro) por lo que son válidas con independencia del valor magisterial que tenga el texto para ud.

Con relación al amor de la creatura al Creador (tema específico del post) el mismo no puede (ni está hecho para) realizarse en esta tierra. La plenificación de ese amor se dará en otra vida por lo que aquí nos queda la búsqueda y el peregrinaje constante. Aquí sólo vemos las formas del Amor Divino y el peligro radica, justamente, en olvidar que eso es medio y no fin. No somos de acá como dice Juan Ignacio.

Por último, al pasar, no creo que exista una estupidez "de la buena".

Respetos en la divergencia, estimada.

Natalio

Violeta dijo...

¿Protoencíclica? ¿Se dan cuenta que todos los católicos son iguales? Encíclica? Se tiran flores entre si, y no escuchan un pito lo que les digo. Ok, es mi opinión. Nada precisa. Pero lo que digo es que todo es verso, flaco, verso. Verso en el sentido coloquial de estupidez. Que un flaco se tenga que ir al desierto es una idiotez. Que el espíritu humano necesite de la poesía esta bien, mientras lo que diga tenga sentido. No para lloriquear. O de hablar de mi metalizado olfato... ¿por qué no escuchás lo que digo?
¿O todos son tan cerrados? Cerrados como sus miedos...

Natalio Ruiz dijo...

Gracias Athonita por la explicación y ampliación. Voy a meditar al respecto.

También por el artículo de Criterio, igualmente aleccionador.

Respetos.

Natalio

Natalio Ruiz dijo...

No se enoje Violeta que no es para tanto.

Ud. dice que mis opiniones (y las de otros que han particiado) son idioteces y estupideces sin que me ofenda. ¿Ud. se enoja simplemente porque le habla de "metalizado olfato"?

Respetos.

Natalio

Ruth dijo...

Estimado Natalio:

Quise dejar un comentario cuando todavía no había ninguno, pero apenas lo terminé, se me cortó la conexión a internet. Ahora venía dispuesta a hacer un segundo intento, ¡y me encuentro con toda una discusión y más puntos para reflexionar!

No tengo nada que aportar, simplemente agradecer. Me gustó mucho el post y lo recordé estos días en Misa, porque en el rito armenio, durante la Cuaresma, permanecen cerradas las cortinas que separan el presbiterio, y siempre me causa un fuerte impacto: ver todo oculto agudiza ese sentimiento de sed.

Gracias!

Natalio Ruiz dijo...

Gracias Ruth!

Es un verdadero gusto tenerla por aquí.

Respetos.

Natalio

Violeta dijo...

No quiero ser molesta, y pido perdón si me exalto. No quiero molestar a nadie. Me fastidian ciertas poses y me rebelo un poco. Pido disculpas por eso. Me parece que el Atonita es un ... no sé bien como decirlo. Un poco pedante. Con una especie de pose, o algo así. En general una no salta por eso, pero hoy (ayer) engrané un poco. Porque me parece que en la profundidad de la nada, de nada se habla, y a nada se llega. Pero eso no quita que el blog esté bueno, y que resulte simpático leerlo. Por mí el asunto está resuelto. Como dice Natalio, mis respetos,

Natalio Ruiz dijo...

No se preocupe Violeta, está todo ok.

El Athonita lo que tiene es que vive y habla desde otra dimensión, desde el silencio y la soledad de su monte. Es distinto, nada más.

Respetos.

Natalio

Santopoco dijo...

La tradición patrística siempre ha resumido en dos las condiciones para la gracia: disponibilidad y humildad. A su vez, ambas se resumen en una en la bella metáfora que trajo Natalio.

Natalio Ruiz dijo...

Apareció Santopoco!

Le recuerdo que nos debe el comentario prometido sobre el jardín de Mary.

Respetos.

Natalio

Mary Lennox dijo...

Estimada Violeta:
Dijo Carnap "Qué sentido tiene decir que la Nada Nadea..." yo al leerlo sentía que me levantaba y lo aplaudía, pero claro estaba hablando de Ser y Tiempo de Heidegger, donde la nada cobra vida. Y ese es el problema un problema que sucede en espejo, ya que cuando Heidegger habla de la nada y el ser no esta hablando de la Nada y del Ser.
Entiendo que se enoje el sentido común grita cuando a uno se le habla de las Paradojas y así surge el escándalo, ya que se choca la razón con el Absurdo cito a Kierkegaard (protestante):“La expresión del escándalo es que el instante es locura, que la paradoja es locura, con lo cual la exigencia de la paradoja consiste en que la razón sea un absurdo, aunque ahora suena como un eco de un escándalo.(…) El escándalo queda por tanto fuera de la paradoja y el motivo es quia absurdum. Sin embargo la razón no lo ha descubierto;(…) La razón dice que la paradoja es el absurdo, pero eso no es más que una parodia, puesto que la paradoja es ciertamente paradoja quia absurdum. El escándalo queda fuera de la paradoja y conserva la verosimilitud, mientras que la paradoja es lo más inverosímil.” Le falta el sentido de paradoja, con todo respeto. Este sentido nos permite comprender los versos de Bernardez, nos hacen entender que muchas veces no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos, y que a veces necesitamos de esa perdida para poder reencontrarlo y valorarlo. No es una cuestión de buscarla masoquistamente como me parece que usted entiende, sino de que sucede, a los tiempos propios del alma que no los decide uno sino Dios. A ver, por ahí si le pongo en estos términos lo entienda mejor: Necesitamos el deseo de Dios para buscarlo, sin deseo, no hay motor de búsqueda, sin potencia, en el caso de la creatura no hay acto. Para que Dios que es el ser en Acto nos mueva al acto de amarlo necesitamos estar en potencia de amarlo y algunas almas eso lo logran yéndose al desierto otras no, les basta estar en la comodidad del hogar, cada uno es cada uno, y la relación con Dios es singular, lo que no quita la necesidad del deseo de Dios para buscar a Dios.
En fin espero no haberla exaltado otra vez ahora que se había pacificado, pero eso quizás sea bueno decía Kirk que el escándalo precedía la fe o se necesitaba para ella (Ruth por favor ayúdame con esta frase).
Atentamente
Mary
P.D.: Santopoco el comentario…

Ruth dijo...

Querida Mary, ¡vengo en tu ayuda! :)

Kierkegaard dice que la posibilidad del escándalo es necesaria, y no sólo precede la fe, sino que está siempre presente. Si se elimina la posibilidad del escándalo, se elimina también la fe. Y lo de siempre: ante esa posibilidad uno puede escandalizarse o creer.

Ruth dijo...

¡Gracias por su visita, estimado Natalio! Ud. siempre tiene una palabra amable para todos, y cuando no le dejan la posibilidad de decirla, sabe hacerse entender. ¡Gracias!

Natalio Ruiz dijo...

Se pusieron todas existencialistas en el jardín!

Tangencialmente y en otro nivel el próximo post trae una cita de un existencial.

Respetos existenciales para ambas.

Natalio

Violeta dijo...

Mary y Ruth:
Despertaron la fiera... que dormía (o aparentaba dormir).
Si bien no son como el Athonita, que era un paparruchero del monte Atos, creo que es necesario ordenar algunas cosas, porque así como vienen me parecen que suman pensamientos al estilo Bucay...
Heidegger y su nada no me motivan nada. Son tonteras de pseudos filósofos. Sesudas y vanas. “Entretejiendo vanas naderías” diría Borges. La paradoja en cambio es hablar de filosofía en el aire, como si del aire fuera a surgir algo parecido a la vida.
Supongamos que Dios existe, entonces es vida. No aire. Si Dios existiera sería real. Es decir sería algo. Pero la sed es falta, carencia, nada. Es decir lo contrario. Por ende lo real es que hablar con aire de monje barrigón de las cosas que pasan en el cielo, se parece mucho a olvidarse de las cosas que pasan en la tierra.
Porque el deseo de Dios, si Dios existe, no puede venir de otro lado que de Dios. Y lo demás son puteadas de culpa. Culpa por no creer en Dios, o culpa por creer poco en él. Obvio, suponiendo que Dios exista.
Volviendo a la culpa, eso es en definitiva el tema de lo que le pasa al hombre del siglo XX, que es quien se plantea esos absurdos. Porque plantearse a esta altura ese problema no deja de ser un absurdo.
Por otra parte me hace gracia que citen al bueno de Kirkegor (no sé cómo se escribe). Pero lo citan en su punto flojo, que es su fe, mezcla de protestante y judío. ¿Conocen la historia de Kira en este punto? ¿Sabían que el padre judío, cansado de que se le murieran los hijos subió a una montaña y putió a Dios? Y que Kirk asumió esa culpa como suya? Kirk temía a Dios. Porque lo veía al estilo del antiguo testamento. Y desconfiaba del amor porque creía que era para otros. Por eso cuenta su historia en Diario de un seductor (no me imagino que ustedes, nenas que imagino limpias y primorosas, lo hayan leído). ¿Y saben lo que le hizo Kirk a su novia? Me imagino que no. Me parece que citan la filosofía sin entender que el problema es real.
Uy. Se me volvió a escapar la palabra “real” Varias veces, me pregunto por qué.
Kira temía a Dios. Temía al amor. ¿Ustedes dicen que tenía sed? Me huelen a propaganda de Sprite. (La imagen no es nada… la sed es todo…)
Espero que entiendan la buena intención, y perdonen los excesos de una pelirroja como Kirk.
Besos

Natalio Ruiz dijo...

Estimada Violeta:

Si bien el último comentario no es genérico sino que está destinado a la niñas del Jardín, querría hacerle un par de comentarios.

En primer lugar un punto que comparto: tampoco me motiva Heideger.

En segundo uno que me alegra: si bien con algún exceso para las queridas Mary y Ruth (que ud. reconoce) me alegra que profundizara un poco en sus diferencias. Porque la idea del blog es, justamente, compartir los caminos del pensamiento (no tanto las conclusiones aisladas).

Por último, y sin ahondar en todo el comentario, una pregunta: la salud (algo real) ¿no requiere carencias y privaciones? ¿nunca le ocurrió que al perder algo que tenía valoró realmente su importancia?

Valoro mucho sus aportes que contribuyen con matices diferentes.

Respetos.

Natalio

Ruth dijo...

Violeta: Mi comentario no iba dirigido a Ud., sino a Mary, para precisar un término: en vez de escándalo, posibilidad del escándalo. Nada más. Quería mantenerme al margen de su discusión. Pero, dado que me metió, le voy a responder sus preguntas.

1.- Sí leí Diario de un seductor, pero le aclaro que no es un diario autobiográfico. Sé que hay algunas versiones muy malas. Ese diario es sólo un capítulo de otra obra: Enten Eller, Aut Aut, Lo uno o lo otro, no sé cómo la conoce Ud. Yo la leí, ¿y Ud.? Kierkegaard se oponía a la publicación suelta de Diario de un seductor, porque justamente es sólo una parte de otra obra; y consideraba a Enten Eller sólo un capítulo de su obra total. Le concedo, Kierkegaard es muy pretencioso, porque para entenderlo quiere que leamos toda su obra. Yo llevo gran parte leída, más de la mitad. ¿Y Ud.?

2.- Sí conozco la historia de Kierkegaard y Regina. Y me animo a decirle algo: la conozco mejor que Ud. Ud. no cree en Dios, entonces no puede entender el planteo religioso que hace Kierkegaard en su relación con Regina.

Averigüe mejor la historia del padre de Kierkegaard, porque no es como Ud. la cuenta. En cualquier lado aparece.

Con respecto a Kierkegaard, diría que Ud. habla de oídas...

No pongo las otras diferencias con Ud. porque son muchas y largo de explicar. Pero digo la única coincidencia: no me motiva Heidegger en absoluto.

Unknown dijo...

Queridos amigos.

Entro en un buen artículo y me encuentro con una polémica sabrosa, al estilo de las viejas disputas del pensamiento. Me parece que sirve para meditar sobre varias cuestiones.
No comparto el punto de vista de las página sobre Kirgeoard (me animo a escribirlo así). Ustedes no aprecian al hmbre que logró desbarrancar a Hegel de las universidades de Europa. Ese hombre, junto a otros pocos, Niestche, Sartre, o el mismo Platón, lograron identificar la filosofía y la literatura. La gran obra, escrita de un modo apasionante. Eso muestra a un grande entre si.
Respecto de las cuestiones entre Violeta hablaré en otra oportunidad. Un abrazo,
e

Natalio Ruiz dijo...

Estimado Guillermo:

Bienvenido y gracias por participar!

Me alegra que le guste el lugar, siéntase cómodo para participar cuando quiera.

Algunas cosas sobre su comentario:

No recuerdo que la página (en cuanto tal) tenga opinión alguna sobre Kirkegord (si a él se refiere). En lo que a mí respecta, y sin ser ningún experto, me cae bastante simpático.

Hegel no me gusta nada pero si los que lo desbarrancan son Niestche y Sartre, sin dudarlo, me quedo con Willy. En cualquier caso, hubiera preferido que nadie desbarrancara nunca a Platón (de lo más grande que ha visto la tierra).

Pero son opiniones y es divertido que existan diferencias.

Respetos.

Natalio

Violeta dijo...

Querida y enojada Ruth:

No sé porqué pero te noto enojada. Y lo siento (entre otras cosas porque me gustó tu nuevo blog). La del unicornio es una buena historia. Pero, dado que tirás el caballo encima (por no decir tu erudición escolar, pero erudición al fin), pasaremos revistas a tus dichos.
Leí lo uno y lo otro. Yo lo leí. Y me gustó. Bastante. No sé si es, como dice Guillermo, una obra literaria y filosófica. Pero es claro que no es filosofía sistemática, al estilo de los manuales que pululan por ahí (¿te gustan los manuales de filosofía? ¿No matan el amor por la Sofía).
Me parece presuntuoso decir que conocés más la historia de Regina que yo. Mmmmm. Me suena a enojo esa frase. Pero si te puedo decir que es, de algún modo autobiográfica. No es literal, claro, pero está pensando en sí mismo. Porque el tipo no pretende, al menos desde un comienzo, escribir filosofía. Después… y vio como es uno, cuando vive en Copenhague (no sé como se escribe), no hay mucha luz, y uno es un pelirrojo medio chichudo. Cinchudo y genial. Lo del padre de Kiki es largo… ¿no habrá alguien culto que la recuerde? A mí me cansa escribir tanto para darle el gusto a una niña enfurruñada. Pero ahí esta el ajo de este pesto. Ahí y en la combinación judeo-protestante-puritano de la cultura de donde viene.
Pero, querida sabelotodo, a Dios le podemos echar la culpa de muchas cosas, pero atribuirle el fracaso sentimental de Kira, un verdadero Don Juan, es demasiado. Hasta para una supuesta descreída como yo.
A propósito, ¿de dónde surge que no creo en Dios?
Besos a todos.

Violeta dijo...

Natalio:

Me preguntás por la salud (algo real) si no requiere carencias y privaciones. Y después me preguntás si al perder algo que tenía valoró realmente su importancia. Paso a responder.
La salud se dice de algo, en principio de un ser vivo (ej. el hombre). En realidad si digo que mi perro está sano, digo que está bien, que no le falta algo, que no tiene una enfermedad. Que está como debe estar. "Que está". En positivo. En afirmativo.No requiere privaciones. Te contesté.
A la segunda cuestión te digo que si yo no aprecio a alguien hasta que no lo pierdo, no dejo de ser una tonta. Pero, no dejo de recordar que Aristóteles dice que el hombre no aprecia la salud hasta que la pierde. ¡Allá él! Lo normal es apreciarla. Lo mejor es apreciarla. Porque lo demás es poesía de ombligo. Sin tí, dulce amor, vivo en un cadalso... sin tí dulce amor, espero la muerte", dice el Gatonegro, que escribe mejor en prosa que en verso, (soy seguidora de la novela, que no está tan mal). Eso es afeminado. A ninguna mujer le interesa ese amor decadente y penoso. Si querés una mujer, conquistála. Si no dedicáte a otra cosa. A la filosofía por ejemplo.
En definitiva, mas vale pájaro en mano que llorar por las ausencias.
Besos Natalio (y podés tutarme)

Natalio Ruiz dijo...

Estimada Violeta:

La verdad es que me hiciste reir con tus críticas al soneto del gatonegro. Vos decís: andá y conquistá la mujer. Él (u otros que escriben poemas en el mismo tipo de romanticismo) te dirá: "es que con el soneto la conquisto". Vos dirás: "a mí no sólo no me conquista sino que se autoexcluye de mi lista de candidatos". Puede ser, pero hay gustos y mujeres con la más amplia variedad.

La sanidad positiva a la que hacés referencia necesita privaciones y carencias (no comer de más, no fumar, no abusar de grasas, etc). La sanidad, positiva en sí, necesita privaciones. No me quiero poner hegeliano pero algo de eso hay.

En cualquier caso, me refería al mismo sentido aristotélico que señalas. Si valorás todo lo que tenés que valorar en su medida te felicito, no ocurre así en la generalidad de las personas.

No pelees con Ruth. Desde puntos diferentes pueden sacar provecho ambas. Es la idea del blog. Vengo de ambientes donde todos piensan más o menos lo mismo y leen más o menos los mismos autores. El que se pueda discutir sanamente es la pretención del blog.

Respetos.

Natalio

Gatonegro dijo...

Violeta:
Agradezco el elogio a mi novela. Lástima que para ello haya cobrado mi pobre soneto. Me parece que no era para tanto, sobre todo teniendo en cuenta que está lejos de ese espíritu romántico que parecés detestar.
Por ahora entendí con claridad que con mis sonetos no conquisto a ninguna mujer (y le aseguro que no quiero conquistar a ningún hombre).
Gracias Natalio por la defensa, pero la verdad es que ahora que lo pienso no conquisté a nadie con mis sonetos (y tengo mas de cien).
Me voy, mascullando mi impotencia...

Unknown dijo...

Natalio: Me pareció que todos denostaban a Kirk. Por los comentarios.
Gatonegro: No se me ponga triste. A todos nos pasa que nos m,altraten de vez en cuando.
Ruth, Mary y Violeta: Ante la duda estoy de acuerdo con ustedes. Me causa pavor que me lleven a discutir de filosofía en los términos que ustredes lo hacen. Mientras tanto, aprendo y me divierto. Estoy buscando en internet la historia de Kirk y Regina.

Violeta dijo...

Al final todos los hombres son iguales. Lloriquean. En vez de defender el soneto trata de dar lástima.
Y Natalio, no te rías, porque lo que digo es que es al p... insistir sobre lo que la copa tiana de vacía. Parece que los existenciaslistas y los cristianos tienen eso en común. Todos lloran como hombrecitos, lo que no pueden defender como hombres. La "sanidad
positiva" exige cosas positivas. Las carencias, tipo el no al cigarrillo las inventás vos (que has de ser un poco adicto, o al menos así te imagino). El sano no se priva del fuego. Sabe que si se mete en el fuego se quema. Pero no por ello se priva. Si no todo sería mas privación que ser, lo que es un absurdo.
Besos, ya un poco cansados,

Natalio Ruiz dijo...

Si no hay algo de sombras es imposible ver dice Hegel. Si todo es luz al igual que si todo es oscuridad hacen imposible la visión.

Cada acto positivo implica, necesariamente, la negación de muchos otros.

Lamento contradecir su imaginación pero sólo soy adicto a Dios, a mi esposa y a mis niñas.

Si está cansada pruebe descansar un poco (que es también una carencia de acción en un sentido).

Respetos.

Natalio

Ruth dijo...

Querida Violeta:

Tenés la capacidad de exaltarme... y apaciguarme! Es raro que quien logró lo primero, logre lo segundo. Pero, a pesar de las diferencias que mantenemos, vos lo hiciste.

(Leer con tono explicativo y con afecto por la “enemiga”) Sí, el tono de mi comentario era de enojo ante el tuyo pedante de “cuenta su historia en Diario de un seductor (no me imagino que ustedes, nenas que imagino limpias y primorosas, lo hayan leído). ¿Y saben lo que le hizo Kirk a su novia? Me imagino que no.” De ahí que te haya respondido diciendo todo lo que leí o sé sobre Kierkegaard. Si no, no lo hubiera hecho. Y en eso gané: pasás de llamarme nena primorosa que no leyó Diario de un seductor ni conoce la historia de K y R, a llamarme erudita escolar o sabelotodo. Siempre despectiva, pero sé que es tu tono y creo que me estoy acostumbrado.

No soy una nena y sospecho que soy varios años mayor con vos. También Natalio me dijo niña... y eso es culpa de Mary, que se llama pequeña! Pero no, no lo soy.

Una última aclaración: deduje que no creías en Dios porque siempre ponés su existencia como hipótesis: “supongamos que Dios existe”, “si Dios existiera”. Yo diría “supongamos que el unicornio existe”, pero nunca “supongamos que el caballo existe”. Te pido disculpas si sos creyente, pero no parece. Y no me refería a echarle la culpa a Dios, con respecto a lo de Regina, sino que se trata del mismo motivo por el que un tipo se retira al desierto, y a vos te parecía una locura, un sinsentido. Hay una elección religiosa. En ese sentido, y sólo en ese sentido, quise decir que lo podía entender mejor que vos. Yo creo y, aunque no me retire al desierto, lo entiendo. Entiendo que alguien renuncie a su matrimonio. De todos modos, lo de K es bastante más complejo, pero básicamente esta es la idea. No para convencerte, sino para explicar esa frase tan... soberbia de “la conozco mejor que vos”.

Por mi parte, la paz está firmada. Y te tuteo como gesto de acercamiento. Cariños!

Mary Lennox dijo...

Querida Violeta:
Sí, Ruth es grande. Yo soy la pequeña, así que los adjetivos de niña te ruego me los remitas a mí.
Primero: no podes decir que a las mujeres no nos gusta ese tipo de poesía, porque estas cometiendo una falacia de generalización quizás a vos no te guste ese tipo de poesía o la poesía en general... pero eso no significa que a todas...(lo dijo Natalio, pero es hombre y parece que vos sos feminista)
Una cosa, ya en confianza, si insultas y despotricas como forma de hablar, no te quejes si uno se pone duro en la respuesta... El tono hace a la música... y a toda acción corresponde una reacción.
Podría haberte citado frases mucho más duras de Kirk, pero elegí aquella, que de las que conozco es una de las mas suaves. La que parece haber salteado la parte de la fe de Kirk sos vos, hayas leído o no Migajas, La enfermedad mortal, o Temor y temblor. Ya que no entendés la paradoja.
De nuevo te digo te falta el sentido de Paradoja que te hace comprender que el ser Cristiano es estar feliz y triste a la vez, Feliz porque se conoce la misericordia y el amor de Dios, triste por la conciencia de que uno muy bien puede traicionarlos. Es cierto que si uno no valora las cosas hasta que las pierde es un tonto, pero justamente de eso se trata esto, de no ser tonto, de valorar las cosas antes de perderlas, ya que se sabe que está ese riesgo. O sea el riesgo de la tontera, ¿o vos nunca lo sentiste?
En fin no te canses, sino más que León Dormido vas a ser Leche hervida, ya que derramaste toda tu leche en una sola espuma.
Atentamente
Mary
P.D. a todos: A mí no me entusiasma Heidegger pero Violeta me recuerda a Carnap por eso lo cité.
Mary
P.D.: Violeta ¿leiste el Capitulo de Ortodoxia de Chesterton sobre las paradojas del Cristianismo?¿Serás lo suficientemente abierta para leerlo? ya que plantea lo mismo que vos estas planteando.
Saludos
Mary

Violeta dijo...

Vamos por partes.
Ruth:

Me alegro que nos entendamos. Por cierto no voy a discutir sobre quien es mas vieja.
Vamos a lo importante: "supongamos que Dios existe...”. Vos decís "supongamos que el unicornio existe”, pero nunca “supongamos que el caballo existe”.
Ambas frases pueden tener sentido. No por nombrar al caballo el caballo existe. No por nombrar al unicornio, el unicornio deja de existir. Las palabras refieren cosas. Pero, si bien es cierto que de algún modo existen (en este caso ambos, de algún modo existen), la investigación continúa mas allá de la palabra.
Si bien es cierto que en arché ho logos...
Ser creyeente o no es algo que es ajeno a la convers
Te pido disculpas si sos creyente, pero no parece. Y no me refería a echarle la culpa a Dios, coación ...

Respecto a lo de Regina, Kirk se equivocó. No confió en su mujer, porque no creyó que ella fuera a estar a la altura de la cuestión. ese es el punto. Lo demás es verso (pese a lo que diga el Atonita).
La locura no es irse al desierto. La locura es persistir en él.
Yo no sentí que hubiéra guerra, acepto la paz, mientras sirve para poder conversar sobre estas cosas.
Besos

Violeta dijo...

Pido disculpas por la desprolijidad del comentario anterior. Quise ser prolija y salió peor.

Violeta dijo...

Mary:
¿Cuántas mujeres leen poesía? ¿Cuántas siguen leyendo después de haber conseguido novio?
Aunque me fastidie un poco, reconozco haber leído Temor y Temblor, y varios otros. Creo que Kirk no es filósofo sino un gran escritor. Natalio, casi tan grande como Platón. Pero me fastidia que me corras con quien sabe más. Yo sólo leí un par de libros, pero no fui a la universidad. Y si me hablás de "ismos" seguro que me pierdo. Queda claro que vos sabés más. De casi todo esto. Hablando de todo un poco. ¿Sabías que cuando Chesterton escribió el libro que citás no era cristiano. ¿Tocaba de oídas? (ver biografía de Pearce o cómo se escriba porque estoy lejos de mi biblioteca).Hummmmmm. No hay que intentar mezclar tan fácil la esfera con la cruz..., porque en cualquier momento te salen con un jueves siete. Soy abierta para leerlo. Lo leí. ¿Sos abierta para discutirlo? ¿Buscamos un ámbito para discutir el tema? ¿Creamos unn blog para eso? ¿Abrís un post en el tuyo?
Queda el tema de la paradoja del cristianismo. Expresás bien la contradicción. ¿Paradoja? ¿Amor y traición? Eso no es paradoja.Se llama de muchos modos, pero no es paradoja.
Yo en cambio siento el riesgo de la aventura, pero de todo me hago cargo. Y no lloro por las consecuencias. No lloro por la leche derramada, pero sé que para limpiarla debo esperar a que se enfríe.
A toda acción sigue una reacción. Citaste a Chesterton ¿podrás defenderlo? ¿O con citarlo basta?
Porque lo difícil no es entrar. Lo difícil es salir.
¿Y la verguenza? Verguenza es robar.
Un abrazo casi de amigas (aunque se que me vas a contestar con Aristóteles que el deseo de amistad nace pronto pero la amistad no)

Unknown dijo...

Paso por aquí de casualidad. Y algo puedo aportar. La historia del padre de Kirk, como le dicen aquí.
Michel Kirk, su padre de niño había sido pastor. Toda la familia era muy pobre. Y un día trepó a una montaña, y levantándo los puños al cielo, gritando al viento, maldijo a Dios. Cuando bajó estaba aterrado por lo que había echo.
Pero los padres sin enterarse lo mandaron a Copenhague a estudiar. Michel vivió pensando que en algún momento el castigo vendría.Pensó entonces que el castigo sería económico, pero se hizo cada día mas rico. Y se casó.
Y ahí empezó el castigo. Se murió la mujer.
Se volvió a casar en 1797. De los siete hijos solo quedaron Sorel y un hermano.
Y Michel convenció a Sorel de que la culpa, "su" culpa, recaería sobre los dos.
Esa es, muy sintética, la historia del padre de Sorel.

Natalio Ruiz dijo...

Coincido con Violeta en que no hay ninguna dificultad en afirmar la existencia de los unicornios.

Hasta la filosofía más realista distingue, incluso, entre existencia de razón y existencia real como dos tipos de existencia (ni hablar de las filosofías de corte idealista).

Estoy gratamente sorprendido por la cantidad de cuestiones que surgieron de un muy humilde post. Gracias para todos.

Respetos.

Natalio

Natalio Ruiz dijo...

Gracias Ernesto por el aporte y la vista!

Ruth dijo...

Natalio, coincido con Ud. y Violeta (y me gustó cómo lo dijo: "No por nombrar al caballo el caballo existe. No por nombrar al unicornio, el unicornio deja de existir. Las palabras refieren cosas." Qué bien está dicho!). Pero el tema al que me refería es otro: hablar de la existencia de Dios como hipótesis. Si yo dijera "supongamos que el caballo existe", ¿no estaría dando a entender que el caballo no tiene existencia real ?

Mary Lennox dijo...

Querida Violeta:
Si querés ser mi amiga, por mi parte sólo basta con comenzar a serlo. Por otro lado si cito es porque quizás no me siento en condiciones o con la autoridad de hablar de temas que otros hablaron mejor que yo. Pido disculpas, es una fobia que quizas me crearon en la Universidad la citomanía.
Sobre Ortodoxia, en verdad a mi no me cambia el contenido que lo haya escrito antes o después de convertirse (En todo caso lo vuelve mas admirable o remarkable en ingles). Encuentro lo que dice cierto y verdadero, y muchos de sus planteos fueron planteos que yo misma me hice. Sobre discutir me encantaría pero no tengo mi libro acá donde estoy lo deje en casa. Pero puedo ofrecer de que tires la piedra y la discutimos sin citar. Si querés por mail.
Me alegra ver que al entras en confianza no perdés la energía pero bajas los insultos.
By the way, conocí a muchas amigas que enamoradas seguían con la poesía otras que la descubrían, pero ninguna que la abandonaba quizás seas la primera.
Atentamente
Mary

Natalio Ruiz dijo...

Estimada Ruth:

Entiendo el punto y lo comparto en general.

No obstante, el tratamiento de la existencia de Dios como hipótesis no implica, en absoluto, poner en duda su existencia. De hecho era muy común en discusiones filosóficas y ¡teológicas! de la Edad Media. ¿Por qué? Por varias razones pero la principal es que la referencia a Dios eliminaba del problema varios escalones intermedios de la investigación.

Ej. burdo ¿por qué vuelan los aviones? Porque Dios lo quiere. ¿Es mentira? No, es verdad pero no explica nada. ¿Entonces? Afrontemos el mismo problema sin Dios. E cosi via.

En lo que a mí respecta, y como debe imaginar, entiendo más la existencia de Dios que la del caballo.

Respetos.

Natalio

Pd: estuve el domingo por los pagos armenios de charcas, quizás comente algo al respecto. En cualquier caso, todo muy lindo.

Violeta dijo...

Ruth:
En algo coincido con Natalio.
“Supongamos que el caballo existe”, ¿no estaría dando a entender que el caballo no tiene existencia real?” No. No damos a entender nada. Porque puedo usar al caballo de otro modo que el real, es decir como un concepto. Desde la perspectiva lógica.
Suponé que tenemos un jardín (como el de Mary). Y, como nos vamos de compras, le encargamos a tu hijo de diez años que lo cuide (yo no dije que era tan mayor…) Volvemos y nos damos cuenta que el chico invitó a sus amigos a jugar a la pelota y rompió todas las plantas. Y vos le dijeras: ¿No te dije que me cuidaras el jardín? Y el respondiera: Lo que pasa es que entró un caballo y rompió todo. Vos dirías: Supongamos que el caballo hubiera entrado, ¿no podías sacarlo antes de que rompiera todo? A vos no te interesaría conversar sobre el caballo, porque sabés que el tema se podría volver demasiado largo. Te limitás a sacar del punto de la discusión ese tema. Y lo hacés mediante un recorte lógico. Sacás el concepto del caballo de la conversación. Eso es lo que yo quería hacer con Dios. Sacarlo del medio, porque de otro modo toda la discusión se hubiera empastado. Es lo que hicieron Grocio o Pufendorf. Dijeron, supongamos que Dios no existe, igualmente necesitaríamos un código moral. Pero ambos creían que existía…
Yo me limité a prescindir del concepto “Dios”, sin afirmar nunca si creo o no. .

Violeta dijo...

Mary:

Hace mucho que no sentía el placer de una buena discusión. Leal y bienintencionada. Eso es lo que a veces nos da Internet. A veces. Y eso nos acerca a una amistad.
Pero… “amico Plato sed…” Siempre la sed, mascullarás con algo de malhumor. Sed…
Citás (yo también cito aunque me falte Universidad y nivel), citás Ortodoxia y yo te acepto el envite. Propongo incluso que lo debatamos en un blog. Pero no es menor el tema de la conversión del autor. El autor no es católico. Comienza recién el camino, pero le faltan trece años para dar el paso. A lo sumo el libro lo escribe contra ciertas posiciones materialistas. Es apasionante, ingenioso, hasta genial. Pero no es profundo. Y no prueba la existencia de Dios…, que de casualidad es lo que discutíamos de pasada. A veces me asombra que los católicos se refugien en el genio de Chesterton (o en Lewis), como si no tuviesen otros sitios de donde sacar argumentos. Y ojo. Amo al gordo bueno, me hubiera casado con él (¿sabés que la esposa era pelirroja?), por él hubiera cambiado el mate por el té…, pero… no me alcanza en ese tema.
Respecto de la poesía..., el punto que desató mi fastidio…, no conozco tus amigas. Pero veo la cantidad de gente que lee poesía. Y entiendo porqué no vende. Nadie lee poesía, quizás debido a la culpa de los poetas que la han manipulado demasiado. Pero… ¿cuántos libros de poesía compraste últimamente? ¿Cuánta sangre invertiste en ella?
La poesía se sufre, se siente, se padece, se conmueve, se estremece, se interroga y se confunde. Por más que Natalio se ría, detesto a la gente como Gatonegro que lo único que hace es encorsetarla y arruinarla. Y después pide disculpas… Como si quisieran seducir a una mujer sólo mostrándole una libreta. Uff. Gente como esa sobra…
Volviendo a la poesía ¿Cuánto de eso que te decía, vemos a nuestro alrededor? Salvo en el núcleo dilecto de tus amigas, quizás el último bastión que quede… yo sólo presiento un desierto en la materia. Un desierto de piedra.

Ruth dijo...

Natalio, estuvo en los armenios?! Cómo me hubiera gustado escuchar sus comentarios en vivo!! Tendré que leerlos aquí. Es raro enterarse de que una “persona virtual” estuvo “en carne y hueso” asistiendo a la misma Liturgia...

Acepto las distinciones que pone sobre la existencia de Dios como hipótesis. De acuerdo totalmente.

(No sé dejar comentarios en su otro blog, pero me encantó ver Lily Pons: la había oído mil veces, pero nunca había visto una filmación. Genial!)

Violeta, sacame una duda: ¿creés en Dios o no?

Violeta dijo...

Ruth:

Me hacés reir. Me hiciste enojar, me hiciste pensar, me hiciste escribir. Y ahora, en vez de replicar, me preguntás, casi tomando mate si creo en Dios. Uff. Reconozco que el estilo es sencillo pero eficaz, pero uffff.
No se si creo en Dios. Creo en el gorjeo de la Pons en el aria de la reina de la noche,y creo en las empanaditas de crane que me comí una vez después de una misa armenia, en la calle charcas (no me puedo acordar el nombre del padre que nos invitó). Y recuerdo que pese a que no entendí nada de lo que pasaba en la ceremonia, la sencillez y la majestuosidad me sobrecogieron de un modo único. Lo que sentí esa vez indica que probablemente tenga una alma espiritual. Con ese dato ¿podrías convencerme de que Dios existe, sin mandarme a leer Ortodoxia?

Mary Lennox dijo...

Querida Violeta:
Los Sed Contra no me molestan.
1) Yo no te mandé a leer ortodoxia porque estabamos discutiendo acerca de si Dios exisía. Lo hice porque hablaba de las Paradojas en el sentido que vos expresabas. O sea me hiciste recordadr a ese capitulo porque habalaste de que a los cristianos siempre les gusta, por así decir llorar.
2)No te enrrostro mi formación sólo lo dije, cómo disculpandome de mi mala costumbre, soy joven pero no lo suficiente como para no saber que se encuentra sabiduria aún sin asistir a la universidad.
3)¿cómo podes juzgar a la poesía por la cantidad de gente que la compra? me parece un mal argumento el cuantitativo.
4) Para tener una discusión sana ¿podes cortarla con los prejuicios? no puede ser que siempre estes con los pelos de punta y repartiendo insultos a diestra y siniestra si no te convencen los sonetos del Gato Negro o Bernardez, muy bien decí porque pero no hace falta insultarlos o generalizar.
5) No me escondo detras de Chesterton. No acepté el blog porque en este momento no me encuentro en una posición espacio temporal buena para discutir un libro que no poseo. No seria serio de mi parte hacia vos.
6)¿Queres convencerte de que Dios existe? Mismo que decís vos con la poesía vivilo. Rezá por la fe, buscálo. A veces un libro puede convertir otras no. Otras se necesita un golpe en la vida. A cada uno le toca su camino para algunos es la Alegria para otros la Conciencia del Pecado. ¿Cual es el tuyo? ¿Te has sentado a reflexionar sobre tu camino? ¿te has sentado a ver lo viva que estabas y gracias a quien?. Eso es poesía, aunque hoy no haya comprado ningún libro de. No todo es literal en la vida, existen las alegorias, las metaforas, las imágenes.
En fin. Perdon si mi discusión no era sobre la existencia de Dios sino sobre las paradojas. Daba la casualidad que de colgada que estoy en esta ciudad lontana creía que sí creías en Dios y que lo que discutías conmigo era la paradoja.
Atentamente
Mary
P.D.: Bienvenida al Jardin :-)
P.D.: Natalio Fue a Narek!!! que lindo!! Cómo extraño casa. Me siento ET

Ruth dijo...

Violeta, no tengo -ni tuve- la intención de convencerte de que Dios existe: no creo que la fe se adquiera por una argumentación lógica, por muy perfecta que ésta sea.

Preferí la pregunta en vez de replicar porque había algo que no me cerraba en tu modo discutir, pero tu respuesta me la aclara: “No sé si creo en Dios”. Ves, fui lo suficientemente simplista para esperar un sí o un no. Y había una tercera posibilidad…

Y ahora la réplica (para no haberte hecho pensar en vano, aunque lamento haberte hecho enojar). Vos dijiste que las palabras refieren cosas. Perfecto. Pero agrego: el modo en que usamos las palabras refleja, voluntaria o involuntariamente, lo que pensamos sobre esas cosas . Si a mi hijo de diez años le digo (tomo textual tu ejemplo): “Supongamos que el caballo hubiera entrado, ¿no podías sacarlo antes de que rompiera todo?”, es cierto que quiero poner entre paréntesis al caballo y no discutir sobre él. Pero, sea a propósito o no, le estoy dando a entender a mi hijo que no creo que haya entrado ningún caballo. Si no, la respuesta natural sería más directa: ¿No podías sacarlo antes de que rompiera todo?

Eso fue lo que pasó: por tu modo de hablar, por el contexto, por la manera de poner a Dios entre paréntesis, me pareció que no creías en Él. Natalio se presentó en este blog como católico, apostólico, romano; lo sé por una afirmación explícita de él. Yo nunca lo dije y, sin embargo, por mi modo de hablar, a esta altura, él debe saber que yo también lo soy.

Ruth dijo...
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