miércoles, 4 de febrero de 2009

Una "Gaza" sobre la herida



Desde hace un tiempo que tengo que escribir sobre otros temas pero nunca puedo comenzar, me queda la sensación de que habría que decir algo de las muchas cosas que ocurren en estos días.

Es sabido para los lectores habituales mi aprecio al mundo judío. Desde hace un tiempo que vengo estudiando "con" y "acerca de" ellos, viendo su modo de leer e interpretar la Biblia, su modo de rezar, su modo de vivir, etc. Todo ello en el convencimiento (que se corrobora a cada paso) de que entenderlos me hará entender montones de cosas (virtudes y defectos) de diversas espiritualidades católicas al conocer lo más parecido que podemos tener a los interlocutores diarios de Cristo.

Por otro lado también les conté mi simpatía por Mons. Lefebvre (con las aclaraciones puntuales) y mi falta de ella (aunque aprecio por la obra) respecto de los lefebvristas (de nuevo, en general porque hay muchísima gente valiosa y montones de amigos). También les conté de mi amor por la liturgia, de mi amor por el rito Tridentino y de la importancia de esta gente en su cuidado y difusión.

Hechas todas las aclaraciones del caso (para ocasionales lectores unidimensionales) vamos a circunvalar dos noticias aparentemente ajenas entre sí: los ataques a la Franja de Gaza y el levantamiento de las excomuniones.

Vamos entonces a empezar por algunos comentarios sobre Gaza:

- Pareciera que la consideración general de estos temas es bastante espasmódica. En 2001 había que matar a todos los musulmanes y los judíos eran unos pobres tipos que les dieron un territorio en medio de esa manga de locos exagerados. Hoy los musulmanes son unos pobres indefensos víctimas de las ambiciones inescrupulosas del Sionismo internacional. Ni una cosa ni la otra, si le damos a uno le damos parejo a todos o a ninguno. Poco se habló del atentado en el jabad de Bombay, por ejemplo, por estar en la oleada Israel malo - musulmanes buenos.

- Estar en contra del Estado de Israel (y mucho menos de sus políticas) no es, ni tiene nada que ver, con ser antisemita. Hay una cuestión ideológica fuerte, la etiqueta "antisemita" se le coloca a cualquiera que se atreva a decir algo de Israel cuando la realidad es que hay montones de judíos (ellos dicen que son mayoría pero sin prensa) que se oponen, no sólo a las políticas de Israel sino también (en muchos casos) a la existencia misma de este joven estado. Es evidente que en este tema hay una manipulación mediática grande porque nunca aparecen los judíos que se oponen (este video, por ej., no lo ví por ningún lado y más allá de lo que a uno le genere es evidente que habla de la existencia de varias aristas en el tema o también pueden entrar en http://www.nkusa.org/ ).

Sobre el levantamiento de las excomuniones:

- Pocas personas (o ninguna) conocen tanto la situación, desde sus dos orillas, como el entonces cardenal Ratzinger y hoy Benedicto XVI. Él estuvo a cargo del proceso y de la intermediación siendo uno de los protagonistas de la ruptura o desobediencia. Por esta razón (y más allá del respeto, obediencia, etc. que el Papa merece por su condición) es la persona que en mejor situación está para decidir acerca de estas cuestiones.

- Este es uno de esos actos que llaman a la verdadera unidad y comunión. No sólo por la cantidad de gente, templos y otras cosas no menores que convivirán sin estigmas en la Iglesia, sino porque además, como yapa, ayuda a podar aquellas ramas que seguían colgando del árbol aunque no les llegaba la sabia. Esas ramas que ya estaban secas hace mucho pero se disimulaban en medio del verde general. De un extremo todos esos pseudo-teólogos que la juegan de supermodernos y ven esto como un retroceso a las oscuridades medievales y del otro todos aquellos sedevacantistas ocultos que militaban dentro de la FSSPX pero que no tuvieron el coraje de abandonarla cuando Mons. Lefevbre los conminó a reconocer al Papa. Es natural que salga mucho pus cuando una herida empieza a curarse.

- Nada tiene que ver el levantamiento o no de las excomuniones con el caso generado a partir de las declaraciones de Mons. Williamson. Quienes de algún modo lo asocian lo hacen de muy mala fe o con una ignorancia digna de años de silencio y penitencia porque en cualquiera de los dos casos se le hace mucho mal al Papa, a la Iglesia y todos los fieles en general. Las declaraciones fueron lamentables e imprudentes pero nada tienen que ver con la cuestión de las excomuniones. Si existe un plan de ataque a la Iglesia y al Papa no lo sé pero es evidente que los rabinatos lograron sentirse víctimas públicas (cuando el mundo los estaba viendo como victimarios), los vanguardistas encontraron un foco para atacar la Tradición y los enemigos de la Iglesia una oportunidad para flagelarla un poco más.

Con relación al tema de lo que hoy se denomina "negación del Holocausto" ya lo charlamos en el post "Los nazis son zurdos" y, más puntualmente, en los extensos comentarios que se plantearon.
¿Por qué la mezcla de noticias? Porque se dejó de hablar de Gaza para hablar del "holocausto", porque los victimarios mediático se convirtieron en víctimas, porque atacar a la Iglesia tiene más marketing, etc.

En cualquier caso, es tiempo de oración por la Iglesia y, más que nunca, fidelidad filial al Santo Padre.


Natalio

4 comentarios:

Pablo dijo...

Estimado:

“Tengo un amigo judío”… Mejor dicho: tengo un conocido que nació en la Argentina y vive en Israel. Por su lugar de residencia, educación y profesión, el sujeto posee una información notable sobre todo lo relacionado con el judaísmo, Israel, el conflicto de Oriente Medio, etc.

Hemos dialogado bastante, y me ha aclarado algunas cosas:

- Para él, ser judío es una identidad cultural, nacional, antes que una religión o una raza. Me dice que sólo el 35% de los judíos son religiosos –practican de alguna manera el judaísmo, dentro de una amplia gama de formulaciones- mientras que el resto podrían considerarse agnósticos, no practicantes o neo-paganos como en los demás países occidentales.

- Hay judíos que no son sionistas e incluso son antisionistas. También se los conoce como anti-territoriales. Generalmente lo son por razones teológicas, que a mí me parecen bastante auténticas, ya que dicen que Yaveh es tan trascendente que no puede mezclarse con la idolatría del Estado hebreo, que además sólo podrá ser restaurado cuando venga el Mesías. Pero son una muy pequeña minoría.

- Los católicos tenemos la tendencia a considerar a las personas de religión judía como un bloque homogéneo dotado de unidad y suponemos que tienen algo análogo al Papa. Me dice que nada más lejos de la realidad judía. Esos “rabinatos” con nombres rimbombantes que sacan comunicados, no representan a (casi) nadie.

- Recibimos información muy sesgada de lo que ocurre en Oriente Medio. Si pudiéramos leer hebreo y árabe tendríamos otra visión de las cosas.

- El Islam es “otro mundo”. Con otras palabras, sostiene que en esencia es el “aloguismo” o negación del logos. Muy difícil el diálogo o la negociación con musulmanes convencidos.

Cordiales saludos.

Natalio Ruiz dijo...

Estimadísimo Pablo:

Es una verdadera alegría el tenerlo nuevamente por estos pagos con sus comentarios siempre tan interesantes.

En efecto, la primera pregunta es la más complicada ¿quiénes son los judíos? Algo hablamos aquí y seguramente algún día lo trataremos.

No obstante, hay que obsevar que hay un rebrote religioso muy importante a partir de jasidismo (y desde algo más marketinero, la Cábala).

Esos rabinatos suelen ser muy importantes y determinantes "ad intra" en cuanto son los últimos intérpretes de la "halajá" (o costumbre) y organizan los tribunales de conversión. No obstante es verdad que a nivel "declaraciones" u otro tipo de cuestiones "ad extra" no represntan a nadie. No obstante, en la aparición mediática tienen mucha importancia.

En este sentido cada vez es más grande e importante "jabad" en cuanto está organizando el judaísmo a nivel "transnacional" al abordarlo desde el punto de vista religioso.

Gracias, again, por la visita y siéntase en su casa.

Respetos.

Natalio

Gatonegro dijo...

Me da la impresión de que se mezcla la arena con el pan rallado. Si no nos damos cuenta de la diferencia, corremos el riesgo de comernos una milanesa de cemento.

Pablo dijo...

Estimado:

En general somos coincidentes. A veces leo su blog pero no hago tiempo a dejar comentarios.

Creo que en Wanderer podemos encontrarnos y, por lo que a mí respecta, sus comentarios son siempre bienvenidos.

Cordiales saludos.