Confesiones a mano alzada sobre la figura de San José en mi vida espiritual
De chico nunca reparé mucho en la figura de San José. Lo poco que pensaba en él era más bien "romántico": qué suerte la de este santo, ¿qué más se puede pedir que vivir y morir con María y con Jesús?, qué lindo, qué envidia, etc.
Cuando me casé primero y cuando nació la primera niña después, la cuestión fue cambiando.
Es complicado trasmitir la sensación del padre. Uno pasa a ser responsable, a cargar con la manutención, la educación, el cuidado, etc. de una familia entera. En particular los niños aparecen como una carga (hermosísima sin ninguna duda) que hay que cuidar, proteger, educar.
Uno puede privarse de más o menos cosas pero privar de algo a un hijo es una llaga. Si incluso cuando uno lo priva de algo que sabemos malo para él no podemos dejar de sentirnos mal.
Como todas las cosas grandes la paternidad es algo tan hermoso como terrible.
Y San José tampoco me decía mucho al respecto. Sabía que era modelo de padre propuesto por la Iglesia pero nunca meditaba lo suficiente en él.
Es que nunca fui muy santero ni santurrón. Nunca fui de las novenas, los triduos, los cuatriduos, etc. Siempre le tuve una mezcla de miedo y respeto a una fe supersticiosa. Y quizás por eso siempre estuve del otro lado, del que pasa de largo por todas las imágenes hasta encontrar a Cristo (y, confieso también que después de un tiempo, a la hermosísima María).
Pero un día, no sé muy bien por qué, me empezaron a aparecer en la mente todos los problemas de San José.
Y lo vi descubriendo que su promesa-esposa estaba embarazada. Aceptando con Fe ciega y absoluta un sueño que le ¿¡explicaba!? la realidad.
Los sueños y San José, que tema. Enormes noticias y desafíos para cualquier hombre se le presentaban en sueños. Como al otro José. ¡Qué Fe! ¡Qué seguridad!
Y, como transversalmente se ve (en realidad lo veo yo...) en el cuadro dibujado por Mary, uno piensa en la reflexión de Orual sobre la realidad de los sueños. La diferencia entre lo que ocurre en el sueño y lo que ocurre despierto es la cantidad de gente que mira la misma realidad. ¡Pero cuánta Fe requiere!
Y le dicen que va a ser el padre de Dios. Si yo me siento responsable no puedo imaginar si te dicen que estas cuidando no sólo a tu hijo sino a......... Dios.
Y tenés que ir con la hermosa Virgen parturienta caminando hasta Belén. Y nosotros en el último mes casi que ni salimos en auto para que no nos agarre afuera.....
Y llegan a Belén en pleno invierno y no tiene donde alojar a María. Y le encargaron el cuidado de Dios y no tiene dónde hacerlo nacer. Y dice "Dios proveerá" y Dios no provee....
Y cuando provee provee un pesebre entre animales, pajas, mugre y frío.
Y Dios proveerá pero él no puede dejar de sentirse responsable y culpable.
Y nace y otro sueño y otro viaje con la Virgen que, con un haz de luz y todo lo que quieran acaba de dar a luz. Y un viaje con un bebé recién nacido. Y nosotros teníamos guardadas a las gordas durante su primer mes para que no se contagien nada. Y ello pasean al Bebé-Dios por el desierto.
Y otro sueño y otro viaje y otra vuelta y volver a mantener a la familia.
Y el nene que se le pierde ¡le encargaron que cuide a Dios y se le pierde! Una vez perdí de mi vista en el zoológico a la mayor por no más de treinta segundos y todavía recuerdo la angustia y la sofocación en el pecho de esos segundos eternos y eternos. Y a San José se le perdió el Nene-Dios.
Y cuando lo encuentra, como si fuera poco, lo retan. El Nene-Dios lo reta y él se tiene que quedar callado.
¡Cuánta Fe! ¡Cuánta confianza en la Providencia!
Y uno entiende que sea quizás el más grande de los Santos.
Yo me la pasaría gritando con David:
¡Señor que me oprimen sal fiador por mi! o ¡hasta cuándo Señor!
Al tiempo que pensaría con Teresa:
Si así trata a sus amigos......
Natalio
Pd: Solicite ya al Athos su estatua de José (la de la foto). Si dice que viene por el post hasta quizás le hacen descuento. Llame ya.
Cuando me casé primero y cuando nació la primera niña después, la cuestión fue cambiando.
Es complicado trasmitir la sensación del padre. Uno pasa a ser responsable, a cargar con la manutención, la educación, el cuidado, etc. de una familia entera. En particular los niños aparecen como una carga (hermosísima sin ninguna duda) que hay que cuidar, proteger, educar.
Uno puede privarse de más o menos cosas pero privar de algo a un hijo es una llaga. Si incluso cuando uno lo priva de algo que sabemos malo para él no podemos dejar de sentirnos mal.
Como todas las cosas grandes la paternidad es algo tan hermoso como terrible.
Y San José tampoco me decía mucho al respecto. Sabía que era modelo de padre propuesto por la Iglesia pero nunca meditaba lo suficiente en él.
Es que nunca fui muy santero ni santurrón. Nunca fui de las novenas, los triduos, los cuatriduos, etc. Siempre le tuve una mezcla de miedo y respeto a una fe supersticiosa. Y quizás por eso siempre estuve del otro lado, del que pasa de largo por todas las imágenes hasta encontrar a Cristo (y, confieso también que después de un tiempo, a la hermosísima María).
Pero un día, no sé muy bien por qué, me empezaron a aparecer en la mente todos los problemas de San José.
Y lo vi descubriendo que su promesa-esposa estaba embarazada. Aceptando con Fe ciega y absoluta un sueño que le ¿¡explicaba!? la realidad.
Los sueños y San José, que tema. Enormes noticias y desafíos para cualquier hombre se le presentaban en sueños. Como al otro José. ¡Qué Fe! ¡Qué seguridad!
Y, como transversalmente se ve (en realidad lo veo yo...) en el cuadro dibujado por Mary, uno piensa en la reflexión de Orual sobre la realidad de los sueños. La diferencia entre lo que ocurre en el sueño y lo que ocurre despierto es la cantidad de gente que mira la misma realidad. ¡Pero cuánta Fe requiere!
Y le dicen que va a ser el padre de Dios. Si yo me siento responsable no puedo imaginar si te dicen que estas cuidando no sólo a tu hijo sino a......... Dios.
Y tenés que ir con la hermosa Virgen parturienta caminando hasta Belén. Y nosotros en el último mes casi que ni salimos en auto para que no nos agarre afuera.....
Y llegan a Belén en pleno invierno y no tiene donde alojar a María. Y le encargaron el cuidado de Dios y no tiene dónde hacerlo nacer. Y dice "Dios proveerá" y Dios no provee....
Y cuando provee provee un pesebre entre animales, pajas, mugre y frío.
Y Dios proveerá pero él no puede dejar de sentirse responsable y culpable.
Y nace y otro sueño y otro viaje con la Virgen que, con un haz de luz y todo lo que quieran acaba de dar a luz. Y un viaje con un bebé recién nacido. Y nosotros teníamos guardadas a las gordas durante su primer mes para que no se contagien nada. Y ello pasean al Bebé-Dios por el desierto.
Y otro sueño y otro viaje y otra vuelta y volver a mantener a la familia.
Y el nene que se le pierde ¡le encargaron que cuide a Dios y se le pierde! Una vez perdí de mi vista en el zoológico a la mayor por no más de treinta segundos y todavía recuerdo la angustia y la sofocación en el pecho de esos segundos eternos y eternos. Y a San José se le perdió el Nene-Dios.
Y cuando lo encuentra, como si fuera poco, lo retan. El Nene-Dios lo reta y él se tiene que quedar callado.
¡Cuánta Fe! ¡Cuánta confianza en la Providencia!
Y uno entiende que sea quizás el más grande de los Santos.
Yo me la pasaría gritando con David:
¡Señor que me oprimen sal fiador por mi! o ¡hasta cuándo Señor!
Al tiempo que pensaría con Teresa:
Si así trata a sus amigos......
Natalio
Pd: Solicite ya al Athos su estatua de José (la de la foto). Si dice que viene por el post hasta quizás le hacen descuento. Llame ya.
16 comentarios:
Estimado Natalio: hace unos 10 u 11 años (era aún soltero) por un problema de salud, me hacían resonancias magnéticas con una cierta frecuencia. Para quienes se hayan hecho estos estudios, sabrán que son aburridísimos; uno está metido dentro de un tubo muy angosto (no apto para claustrofóbicos) y no puede moverse, a riesgo de tener que repetirlo. En aquella época me tocaban equipos no muy modernos, y las resonanacias duraban entre una hora y hora media. Por tal motivo, además de quedarme dormido, aprovechaba para rezar (el rosario, en general, contando los avemarías con un leve movimiento de dedos). Recuerdo nítidamente que, en alguna de aquellas resonancias, me "encontré" con San José: ya habíamos decidido con quien era mi novia (hoy, mi mujer desde hace 9 años) que nos casaríamos (creo que hasta habíamos puesto fecha), y aquel día comencé a reflexionar sobre la vida de San José; sobre su rol de padre ejemplar, sobre su completa sumisión al Padre y su entera disposición para el Hijo; finalmente, sobre el Modelo de padre que es él para la vida que yo estaba por emprender; en ese momento recé a San José. Luego, al tiempo me casé, llegaron mis tres hijos y, aunque los problemas se han sucedido (hijos con enfermedades bastante graves, problemas laborales, desiertos en la fe, diferencias conyugales), aunque yo me he olvidado de él, San José nunca me abandonó: cada vez que estaba por caer, su suave mano sobre mi hombro me ayudó a seguir, sabiendo que (como él) tengo toda la ayuda que necesito, que la Providencia siempre nos da a los padres lo necesario para hacer de nuestros retoños Hijos de Dios. Hoy mismo se accidentó una de mis hijas (una caída en el Jardín de Infantes, pero con una herida en la cara que necesitó sutura y, como ella es chica y miedosa, hubo que anestesiarla) y San José estuvo ahí, a mi lado toda la tarde.
San José, Patrono de la Iglesia Universal, ruega por nosotros.
Un abrazo, estimado Natalio.
PD: le estoy mandando un mail al Athonita, quiero una de esas imágenes de San José.
Gracias Don Diego por la visita y el comentario!
Coincido con lo de San José. En las malas, cuando lo miro como diciendo "pedí que me ayuden" lo imagino diciendo... "lo tuyo no es nada..."
Que feo lo de tu niña, espero que se reponga pronto. A la mayor de las mías le ocurrió lo mismo de pequeña aunque sin anestisia total...
Respetos afectuosos.
Natalio
Pd: te vamos a usar espía en uno de los próximos post... ya te contare.
La devoción a San José es señal de madurez de Fe. Incluso en la Iglesia, cuando aparece y prospera, a partir del siglo XIII, lo hace de la mano de Santos muy especiales. Y no es devoción fácil; a mí, algunas veces, me da miedo encomendarme al Patriarca porque es recio, muy recio cuando interviene.
Si te digo que esta entrada me ha gustado-ayudado mucho mucho mucho... me quedo corto :)
Muy bella, sabrosa y nutritiva entrada, Natalio! Lástima que carezca de octava la Fiesta, pues son misterios que piden de sí larga maceración...
ath.-
Don Natalio:
Sé que puede resultar algo duro, pero debo decirlo: si la entrada me ha gustado -es muy raro el testimonio de un padre en cuanto tal- los comentarios me han parecido mejores.
¿Quiere esto decir que los comentarios me han gustado más que la entrada? Sí, exactamente eso.
Gracias, oiga.
Respetos comparativos.
Durante estos días he buscado el Barioná de Sartre una obra de teatro que extrañamente escribió este hombre ateo. En ella habla justamente de lo que habla Don Natalio.
Recomiendo la meditación de aquella extraña pieza.
Saludos
Mary
Don Natalio, Excelente! Me siento un 100% identificado con Ud con respecto a este Santo. Con mi mujer, muy devota de Él, rezamos una novena que es milagrosa. Se la recomiendo. Aprovecho el comentario para sumarme al pedido de la estatuilla. Gracias y saludos fraternales.
Estatuilla suena a premio Óscar. Aunque por cierto entiendo es tal el nombre del autor de la sacra imagen de bulto del Patriarca.
El comentario de Terzio me indujo a acceder a su Blog, por cierto fabuloso y muy recomendable. Leyendo para atrás algunos post de mi interés, me hallé —oh sorpresa!— con un comentario de nuestro Athonita. Confiando en que no sea muy ilegal, lo copio aquí, sabiendo cuán valorado es en este foro:
" Muy estimado Padre: celebro (sin haber leído el dichoso examen) este saludable y urgente ejercicio por dialectificar con la progresía, negando su contrario.
Ya lo decía Lewis y a su modo Ezra Pound : nada más astuto como estrategia enemiga, o técnica de infamia, que echar al ruedo errores opuestos y concentrar el juego en cuál de ambos se quede con Flandes.
Polvos y lodos han de poder ser pasados por el Fuego; Ese que lo preña todo de luz y transfiere su indómito gravitar al Cielo al interior de la bruta y grávida materia. Así la Cristiandad. Así la Liturgia. Así la vida del cura.
Sólo entonces la acromatopsia espiritual volverá a ver colores.
Ni el macilento Uriarte, ni el rumboso Munilla. Ni —Dios nos libre!— un exangüe “a mitad de camino”: es por eminencia superadora de los opuestos.
Plugo llegue del largo y fatigoso exilio, la prosapia y genuina heredad del Santo Cura Vianney, portadores de la belleza salvífica, defórmica hermosura, “ARS vivendi et celebrandi”, de quien no retuvo ávidamente para sí el mismísimo sí-mismo. El Curé de campagne, del journal de Bernanos. El deshilachado cura viandante, con el dedo —a lo Bautista de Grünwald— muy estirado al Cielo.
La usura oxida el cincel. No lo entendió el modelo decimonónico; y mucho menos aún el posmo.
Sospecho que lo más grave (y moderno, si me permite) de casi todo “examen” de conciencia es que promueve un balance contable, donde la caja “dé”.
Y la caja no da, ni ha de dar. Diría el de Hipona: si da, no es Dios.
Se me hace que sólo lo inconcluso es forma sacerdotal.
La piedad sacerdotal habría de llamarse “Rondanini”...
athos.-
12 de marzo de 2010 19:11
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Uranga Imaz
Aviso, de paso, a los que disfrutan los aportes del Athos, que cuando el monje calla aquí... es porque anda sembrando verba por el resto del ciberespacio. Me lo he topado, con su inconfundible estilo, esgrimiendo batalla (muy solo) en blogs troskistas, melómanos mozartianos, foros progresistas y en los del palo, desde ya.
Le he pedido a mi soporte técnico de Internet, que me ponga a punto un sistema para ser avisado de cuanta letra arroje el monje a la blogósfera. Después les cuento cómo me fue.
Uranga Imaz
`Concuerdo con Terzio, acercarse a San José es parte de un proceso. La primera vez que me lo "encontré" fué al fondo de una Iglesia, cuánto respeto y hasta un poco de miedo me inspiró! Pero poco a poco me he ido acercando para encontrar que esa mano recia corresponde a uno de los coraqzones mas tiernos, que ese mirar profundo es de prudencia, sabiduría, pureza y amor!
Uranga Imaz, se agradece cualquier comentario del Athos. Y ténganos al tanto si su detector funciona. Y si consigue las grabaciones de FRM, avise.
Ya que estamos, dejo esto
No le va a funcionar: Uranga.- Sepa que deambulo por la blogósfera con docena y media de pseudónimos.- (Aunque hace poco me "descubrió" un despierto que por mail me apuró: ¿no es Usted el Athonita? ¡Lo saqué por las comas suspensivas, que nadie más usa!
Don Diego: cuéntenos de su niña... así apago el velón.-
Otra perla del Athos, pescada en lo del Padre Morado de InfoCatólica, con motivo del Hijo Pródigo:
Una expresión del Salmista —al menos en la traducción castellana— es poéticamente misteriosa, pero tiene que ver con este retorno y la brújula a emplear para dar con el camino de vuelta a casa: dirá: “me dejo llevar por la nostalgia”. Effudi in me, cantamos en la Liturgia, (el verbo effundo alude a este dejarse llevar-verter-derramar, como un rendido gravitar hacia un centro). La nostalgia (ese dolor regresivo —nostos/algia—) orienta. Dejarse llevar por ella no es apoltronarse, cual un melancólico depresivo: dejarse llevar es dejarse conducir.
En el fondo (como se ha tratado en un blog contiguo a este) esto se da por la transversalidad de lo eterno respecto al tiempo. Eternidad no es lo después del tiempo sino lo perpendicular al mismo. El hijo encuentra el itinerario de las bellotas al abrazo paterno, porque la fiesta ya empezó, y su música imanta y encanta y orienta el retorno. Ya estamos sentados al celeste Festín (Ef 2,6; Col 2,12). Ese haber experimentado el Amor de Dios “en algún momento”, puede ser futuro y mejor aún, eterno.
En esperanza ya estamos salvados, porque ya estamos salvados. Y la esperanza accede a ese ya. Y se deja llevar... mientras canta sull'ali dorate, con Verdi, oh mia patria sì bella e perduta!
Uranga
ps: Athos, ya le pasé el dato a mi motor de búsqueda: tres comas seguidas, o si no, este extraño tic que padece Usted al teclado: .-
Estimado Athonita: mi hija está muy bien, fueron sólo 3 puntos en la cara, nada grave. Muchas gracias.
Sdos.
Uno no puede ausentarse un par de días que esto es transforma en un comentadero...
Contesto.
Admirado Terzio: hermoso su comentario. De todos modos esta es la excepción que confirma la regla. Soy un inmaduro en la Fe y sin embargo me encanta San José.
Buenísimo todoerabueno: me da mucha alegría saber que cada tanto pasa por aquí. Soy seguidor diario de su blog.
Abba Athos: veo y aprendo.
Contento P. Javier: No resulta nada duro su comentario. El gran mérito de este blog ha sido tener la suerte de que grandes comentadores tejieran grandes cosas con hilachas arrojadas como post. Siempre fue así aquí, los comentarios son más interesantes que el post. (hasta que conseguí que algunos comentadores de lujo como el Athos o Santopoco escribieran y mientras consigo uqe otros grandes escondidos lo hagan)
Amiguísima Mary: no la he leído y me da nausea el autor. Nunca le he pescado nada.... pero si tú lo dices tiraré las redes (sabes dónde se consiguen? o, más en confianza, me lo prestas? porque no quiero gastar en....)
Paternalísimo Otto: Qué bueno que nos visite y comente! Develando que lo conozco afuera puedo testimoniar que ud. sí que copia al modelo de San José como padre.
Athonitado Uranga: gracias por los datos. Lamento que sólo se remitiera al excelentísimo Terzio por los comentarios. Es una deuda pensidente el comentario a tan grande blog.
Novísima Patricia: Gracias por la visita y el comentario! Sea ud. bienvenida.
Fanático fanático del Athos: Resérveme un lugar en su club.
Respetos generales y particulares.
Natalio
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