miércoles, 10 de septiembre de 2008

Sangre inocente derramada


Como les anticipé oportunamente me interesa muchísimo la cuestión religiosa en sus diversas manifestaciones. Sin entrar en un tonto ecumenismo que ve a todas las religiones iguales me mantengo atento a lo que ocurre a los costados.

Hoy el asunto se refiere a los judíos. La religión judía y el pueblo judío son un tema que, particularmente, me resulta apasionante. Sea desde el punto de vista teológico, sociológico, moral, político, económico, etc.

Otro día ingresaremos en alguna de esas cuestiones, hoy simplemente voy a hacer un comentario particular.

En la parshá semanal, que son los textos y enseñanzas en los que meditan durante la semana comenzando por el Shabat (Sábado), toca Shoftim.

En particular me interesa el texto de Deuteronomio 21 (lo copio de internet porque no tengo ganas de transcribirlo pero aclaro que no sé qué versión es y no conozco una Biblia católica en la web, en cualquier caso las palabras que me interesen las transcribiré puntualmente cuando me refiera a ellas):

1 Si en la tierra que Jehová tu Dios te da para que la poseas, fuere hallado alguien muerto, tendido en el campo, y no se supiere quién lo mató, 2 entonces tus ancianos y tus jueces saldrán y medirán la distancia hasta las ciudades que están alrededor del muerto. 3 Y los ancianos de la ciudad más cercana al lugar donde fuere hallado el muerto, tomarán de las vacas una becerra que no haya trabajado, que no haya llevado yugo; 4 y los ancianos de aquella ciudad traerán la becerra a un valle escabroso, que nunca haya sido arado ni sembrado, y quebrarán la cerviz de la becerra allí en el valle. 5 Entonces vendrán los sacerdotes hijos de Leví, porque a ellos escogió Jehová tu Dios para que le sirvan, y para bendecir en el nombre de Jehová; y por la palabra de ellos se decidirá toda disputa y toda ofensa. 6 Y todos los ancianos de la ciudad más cercana al lugar donde fuere hallado el muerto lavarán sus manos sobre la becerra cuya cerviz fue quebrada en el valle; 7 y protestarán y dirán: Nuestras manos no han derramado esta sangre, ni nuestros ojos lo han visto. 8 Perdona a tu pueblo Israel, al cual redimiste, oh Jehová; y no culpes de sangre inocente a tu pueblo Israel. Y la sangre les será perdonada. 9 Y tú quitarás la culpa de la sangre inocente de en medio de ti, cuando hicieres lo que es recto ante los ojos de Jehová.

La explicación rabínica radica en que todos son responsables por la sangre del inocente y por eso deben expiar la culpa, que en rigor sería ajena, diciendo: Nuestras manos no han derramado esta sangre.

Hoy en misa, durante la consagración y mientras contemplaba la elevación del cuerpo y la sangre de Cristo me atacó la frase de los ancianos: Nuestras manos no han derramado esta sangre.

Terminada la misa me seguía aturdiendo el grito y no pude menos que recordar la gran piedra de discordia eterna entre judíos y cristianos, el grito arrojado a Pilatos por el pueblo (Mateo 27, 25): "caiga su sangre sobre nosotros y sobre nuestros hijos". (También fue un tema recontra polémico en la Pasión de Gibson que recogeremos en algún otro post sobre la película)

Lo curioso del caso es que Pilatos les habla con la frase del Deuteronomio "inocente soy yo de la sangre de este justo" (Mateo 27, 24) y los judíos le responden (Mateo 27, 25) como imputándosela adrede. Es decir, como diciendo, aquí no se aplica la becerra, nosotros (y nuestros hijos) somos y nos hacemos responsables de la sangre derramada.

Pero el Deuteronomio sigue con la súplica de los ancianos (21, 8): "...y no le imputes la sangre inocente derramada..." y uno no puede menos que pensar en lo que dijo Cristo (Lucas 23, 34): "Padre perdónalos (no les imputes la sangre) porque no saben lo que hacen" o lo que dijo Esteban (Hechos 7, 59): "Señor, no les hagas cargo (no le imputes la sangre) de este pecado".

Pareciera ser que es el designio divino que no supieran y no sepan lo que hacen (Romanos 11, 31) pero eso será para analizar otro día junto con Juan 15, 21-25.

Mientras tanto, yo vuelvo al Deuteronomio aplicado a la sangre inocente de Cristo derramada y con referencia tanto a los judíos, a nosotros y a todos los pecadores: "Y tu no quedarás responsable de esta efusión de sangre inocente, habiendo hecho lo mandado por el Señor" y agrego, justamente en virtud de la muerte de Cristo en la Cruz y esa hermosa sangre derramada.

Natalio

Pd: Otro punto para analizar del texto del Deuteronomio citado, teniendo en consideración la interpretación rabínica citada y el post anterior ¿no somos todos responsables de la sangre inocente derramada en los abortos? Hay mucho sacrificio y penitencia por hacer.

15 comentarios:

Terzio dijo...

Ese y otros textos tenían tanta más fuerza significativa-evocativa cuando se leían con la "proximidad" con que las primeras comunidades cristianas lo hacían. El "impacto" religioso-emocional tenía que ser formidable.

Es una de las "gracias" que enriquecen la lectura cristiana de la Escritura: Saber cómo todo apunta a Cristo y se "renueva" en y desde su Misterio. Es aquella vieja sentencia del "Novum Testamentum in Vetero latet; Vetus Testamentum in Novo patet".

Natalio Ruiz dijo...

Efectivamente Don Terzio, eso me mueve a buscar bastante en los cajones del judaismo. Nos hace tener una dimensión más próxima a la recepción de los Apóstoles.

Respetos.

Natalio

Anónimo dijo...

Estimado Natalio:
Para todo este tema te recomiendo la obra de Rene Girard.
Algo copie en mi blog http://cruz-y-fierro.blogspot.com/2008/07/de-vctimas-y-victimarios.html

Natalio Ruiz dijo...

Gracias Cruz y Fierro, la verdad es que había visto el texo (lo volví a releer) y me parece muy interesante. No tengo nada de él, pero intentaré encontrar algo.

De ese post tuyo me pareció muy interesante la referencia de los judíos (especialmente) como víctimas. Es un tema que desde el punto de vista de "su" teología me parece apasionante. De todos modos no creo tratarlo en el blog porque se presta a muchas malinterpretaciones y puede terminar desvirtuándose, en especial por mucha gente de tranco corto (recordá en tu blog y en el de wanderer las referencias al "antisemitismo" de Meinvielle).

Respetos.

Natalio

Anónimo dijo...

¿Decir que el Padre Menviele era antismita es malinterpretarlo?

¿Entendí bien? ¿Escucharon hablar de Tacuara?

Anónimo dijo...

Natalio: La parte del libro que copié es la que está relacionada al tema escatológico, pero el resto del libro no es así. En internet hay bastante de Girard, tanto en castellano, como en inglés y francés. Vale la pena leerlo.

Anónimo: Respecto a sus preguntas:
1) Sí.
2) Sí, entendió bien.
3) Sí, pero ¿sabe Vd. qué tuvo realmente que ver el P. Meinvielle con Tacuara o habla por lo que leyó por ahí?

Terzio dijo...

¿Dices "buscar en los cajones del judaismo"? Si te refieres al Antiguo Testamento, bien. Pero el "judaismo" es posterior al Cristianismo, en cuanto se entiende que es el Israel renuente al Nuevo Testamento, que se constituye religiosamente después de la destrucción del Templo y la diáspora.

Respecto al Cristianismo, lo que tiene de válido es lo que hereda del Viejo Testamento, y poco más.

'

Natalio Ruiz dijo...

Estimado Terzio:

Por judaismo me refiero a ambas cosas. Hay muchas cosas es la Mishná, en la Guemará, etc muy ricas que, si bien fueron recopiladas después del cristianismo, recojen tradiciones orales antiquísimas (que menciona el mismo Cristo).

También me refiero a autores como Maimónides o, bastante más cercano, el Rabbi I. Lichtenstein.

Incluso algunos actuales.

Será tema de algún post pero ocurre que uno viendo actuar al fariseo de hoy, por ejemplo, entiende mucho mejor a qué se refiere Cristo en sus sermones. Porque en definitiva, el judio observante de hoy actúa en muchísimas cosas igual que el de los tiempos de Jesús. Es como vivir una recreación histórica.

Pero, en definitiva, uno se encuentra mucho mas cerca de lo criticado de lo que hubiera pensado.

Y creo que hay algo de eso en el Plan Divino a lo que se refiere Rm. 11,31.

Es largo, ya hablaremos.

Estimado Cruz y Fierro: admiro su espíritu pedagógico y misionero al contestar a todos y cada uno. Yo, de muchos, ya me cancé hace rato.

Respetos para todos.

Natalio

Anónimo dijo...

No hace falta saber la relación de menviele con Tacuara para saber que era antisemita. Eso es en todo caso una consecuencia de su pensamiento.

Para conocer su pensamiento antesemita basta leer las conclusiones de su libro "el judío en la hitoria" o algo asoí.

Anónimo dijo...

Cuánta pulsión gastada en chilicateces. La multitud de temas a que hacen referencia lo único que hacen es distraer la atención del único punto que debe ser reflexionado.

Terzio, Natalio, Cruz y Fierro y otros están gastando energía y conocimientos en discutir pavadas. Vuelvan al camino central. Vuelvan al mensaje central. Vuelvan a intentar instaurar el Reino. Vuelvan a intentar formar, con sus granitos de arena, al hombre nuevo.

Olviden sus orgullos. Vuelvan.

Paulino R. Nola

Anónimo dijo...

Anónimo: ¿Y cuál era su pensamiento?

Nola: Con toda humildad, ¿por qué no me marca el camino? Si lo tiene todo tan claro, seguramente Vd. ve algo que yo no. No hay ironía en mi comentario.

Anónimo dijo...

Nola, no será Ud el que está alejado?

Anónimo dijo...

"La mentira es la gran arma del diablo y de los judíos sus hijos. Por esto
el diablo está figurado en la serpiente, y los judíos también adoptan la figura
de la serpiente como símbolo cabalístico."

Esa es una cita del libro, ¿no le parece antisemita? o quizás llaman antisemitismo a otra cosa.

Terzio dijo...

Gracias a Dios, Benedicto XVI lo tiene claro y lo dice:

ser antisemita significaba también ser anticristiano

Definitivo y contundente.

p.s. Ese nola-manola, ¿qué quiere decir realmente? No le entiendo una papa, la verdad.

'

Natalio Ruiz dijo...

La verdad Terzio que yo tampoco entiendo lo de Nola, pero bueno, quizás algún día nos enseñe.

Al anónimo citador le recomiendo el libro entero o, en todo caso, la advertencia que se encuentra casi al comienzo de ese epílogo.

Gracias Cruz y Fierro again.

Respetos.
Natalio