En algún rincón del noreste argentino, estará dándose el atracón de costumbre.
Después, la siesta y "Sociología del África negra" del gran Paco Elías de Tejada, o alguna curiosidad semejante que lo ayude a digerir.
Con el sol ocultándose y la visión nublada por el pseudo-escocesigita pensará en los enigmas morales que lo fatigan, en la ascesis bien entendida y en la actuación de Messi en los Juegos.
Disfruta, Natalio, pero no te acomodes en la certeza de que subiré post en tu ausencia. Ese número creciente de visitas que te empalaga empezará a decrecer, como la rentabilidad de los yuyos que estás viendo.
Gregorio
5 comentarios:
Las maravillas de la tecnología me permiten, aún desde estos recónditos lugares, acceder a tan curiosos devaneos.
Los atracones me los guardo, las lecturas quizás comparta alguna.
Lo que si he encontrado como un verdadero hallazgo es el ron jamaiquino estacionado.
Siga Don gregorio comiendo nachos y burritos, nosotros la pasamos mucho mejor.
Respetos.
Natalio
¿En dónde consiguió ese libro amigo?
¡Y llamarlo Paco al gran Paco Elías de Tejada!
Vos me simpatizás mucho!
Sí, amigo, qué grande, pero qué grande fue el gran Paco Elías de Tejada. Ni siquiera me animaría a escribir sobre él porque no puedo nombrar ni memorizar las lenguas que dominaba. Ese libro (Ed. Rialp, Biblioteca del Pensamiento actual... colección de diferentes colores según los tópicos) es un botón de muestra. Es una ventana al aventurero, al historiador, al pensador, al filósofo. Pocas veces el sol iluminó tanta amplitud de espíritu combinada con tanta firmeza en los principios.
Entiendo que su obra completa está en trance de digitalización (es así, no Natalio?). También sé que Marcial Pons empezó, hace algunos años, a reeditar algunas de sus obras. Si no, un lugar para acudir en busca de algún título faltante es la fundación que lleva su nombre (o llamar por teléfono a Miguel Ayuso, él sabrá...).
Suyo,
Gregorio
Están todos locos?? o qué pasa con uds?
Qué toman antes de escribir esto??
Sigan así... en este mundo loco, sin un poco de locura no se sobrevive...
Publicar un comentario