viernes, 18 de julio de 2008

Hércules el miedoso


El héroe más fuerte de toda la mitología universal es Heracles (Hércules para los romanos). Heracles es el instruido, el poderoso, el que nunca fue vencido... por otro.

Sí fue vencido por sí mismo, se dejó vencer por la ira (mató a varios por arrebatos que no pudo controlar), por el orgullo (protagonista principal en sus derrotas afectivas), por el miedo... Tanto lo venció el miedo que lo llevó al suicidio. Se suicidó por el miedo, por esa especie de angustia al futuro inminente incierto que proviene de mirar hacia el pasado con horror. Heracles sabía que el miedo tiene esos dos componentes, el pasado y el futuro, pero que no mira al presente, sino que huye de él. Tanto lo sabía que en centro de su escudo (según Hesíodo) aparecía Fobes, la personificación del pánico, del horror, una figura indescriptiblemente horrorosa, que miraba hacia atrás con ojos de fuego, mientras apuntaba hacia adelante con dientes rabiosos. Heracles tenía esa figura en su escudo, porque sabía que infundir miedo es la forma más barata de ganar un combate, porque el enemigo pierde el dominio de sí, pierde su libertad, pierde su humanidad.

Lo que nos dice Hesíodo (entre otros formadores de este mito) es que el miedo es uno de los motores negativos más grandes del hombre. Y no tenemos que ir tan atrás en el tiempo. El miedo es el causante de las enfermedades psicológicas que son epidemia en este siglo XXI (depresión sin causas fisiológicas, ansiedad, stress). Leí un supuesto informe de una Universidad de UK en el que se dice que estas enfermedades causarán más muertes en los próximos años que todo el resto de las epidemias juntas. Sea esto cierto o no, al menos es verosímil.

El miedo siempre es causa de mal. No existe lugar para el bien cuando se pierde la libertad (y la pérdida de la libertad es la consecuencia directa del miedo). Los ejemplos son tantos como los vicios del hombre (por eso, mirándonos a nosotros mismos, podemos cambiar nuestra realidad enfocándonos en perder los miedos). Puede verse en regímenes totalitarios pasados y presentes como el miedo del gobernante lleva al resentimiento, a la tiranía. Igual que en el caso de Heracles, el tirano vive intentando trasladar el miedo a los demás. En el plano individual, podemos ver que la avaricia se origina en un miedo a no poseer, la soberbia en un miedo a no ser, la ira en muchos miedos, según el caso, etc... pareciera que los únicos vicios que no se relacionan directamente con el miedo son los que provienen en forma causal del concupiscible, pero no tengo idea al respecto.

Volviendo a Grecia, Heracles es una gran muestra de que el miedo es invencible por el hombre, por más que se esfuerce, por sus propios medios (lo mismo ocurre en el caso de Edipo; donde toda su tragedia se inicia por miedo de sus padres, y continúa por los suyos propios). El héroe hijo de Zeus (en una de las versiones), el más instruido, más fuerte, más invencible, murió de miedo.La única forma de vencer el miedo, entonces, no pasa por el hombre. Sólo se lo vence teniendo el único temor que no es temor, el temor a ofender a Dios, y por su intermedio, el temor a las faltas de amor contra uno mismo y los demás.

La única forma de vencer al miedo es teniendo confianza en Dios. Con El todo se puede. El abandonarse a Él es la única forma de no dejar abandonado al hombre que somos.



Gregorio Santopoco

6 comentarios:

Natalio Ruiz dijo...

Más allá del erudito post de Don Gregorio, la distinguida Mary ha escrito también, recientemente, sobre el miedo en:

http://misselthwaitemannor.blogspot.com/2008/07/del-temor-y-lo-temido.html

Mis respetos para ambos.

Natalio

Mary Lennox dijo...

Muchas gracias Don Natalio! parece que en esta epoca es necesario un poco de reflexión sobre el miedo y será por eso que el Señor nos ha espabilado a ambos, a escribir sobre el tema! Mis respetos a Don Gregorio, y un agradecimiento por su comentario. Sean bienvenidos aún en el disencenso.
En cuanto al miedo y a la confianza escribi otro post hace un tiempo sobre Perseo y Medusa este es el Link
http://misselthwaitemannor.blogspot.com/2008/05/perseo-y-medusa.html
Espero su comentario Don Gregorio!pues la ultima parte de su post me hizo acordar a aquello que vi en este mito de Perseo y Medusa.
Un cariño a ambos!

Santopoco dijo...

Admirada Mary:

"Pues sólo aquél que se sabe pequeño y confía..."

Ese comienzo de la última oración vale un blog, según mi opinión.

La conclusión será, entonces, que el poder, la fortaleza y la grandeza de espíritu son patrimonio SÓLO (como bien dice Ud.) de los pequeños.

A su vez, para ser pequeño hay que creer y esperar. Por último, sólo el fuerte es libre y sólo el libre puede amar. En definitiva (ya estoy enredado, eso es por escribir rápido), sólo pueden amar los que no temen y únicamente no temen los pequeños.

Stpc.

Mary Lennox dijo...

Querido Santopoco:
Me hace acordar con lo que Dice a su compatrita Juan Diego y a lo dicho por nuestra Señora a aquel. Ya vendrá algún post sobre la pequeñez ya lo elaboraré mejor. Sea bienvenida la idea!!. Y nunca olvida la frase de que solo los pequeños son los que confian!
Un cariño grande

Rochi dijo...

Muy interesante este post.
y, para acotar algo en el tema del miedo y los vicios, creo que los vicios que provienen del concupiscible, se relacionan con el miedo a la soledad, al vacío, al encontrarse sólo con uno mismo.
Mi opinión no es tan letrada como la de todos ustedes, así que les dejo mi comment, sólo para que exploren este camino.
Besos!!

Santopoco dijo...

Sí, Rochi, a mí al menos me deja reflexionando... Es más, casi me convence.